Anna Tarrés atiza al corazón de la sincronizada sacando brillo a sus medallas
La seleccionadora de natación sincronizada que compitió en fama con sus propias chicas lamenta el dinero español desperdiciado en un equipo que no prosperará por los "egos personales".
Anna Tarrés volvió al circuito internacional como seleccionadora de Ucrania.
La Federación mimada del deporte olímpico español sufre de nuevo el azote de su exseleccionadora, Ana Tarrés, tras el fracaso en el Preolímpico que se disputó el pasado fin de semana en Río de Janeiro. Tarrés, actual entrenadora de Ucrania, triunfó al clasificar a sus chicas primeras y ahora saca pecho por el rastro de medallas de diferentes metales que firmaron su criticado paso por el conjunto español.
"Ona Carbonell se ha borrado y se lo han permitido" fue el primer tiro de la catalana que también cargó contra el equipo técnico de la Federación y su presidente, Fernando Carpena, asegurando que "no me dan pena porque han sido gente arrogante".
El golpe en la cabeza no se sirve de excusa a Anna Tarrés
El fuerte golpe en la cabeza que sufrió la líder del grupo Ona Carbonell al chocar en un salto con otra compañera le impidió tirarse a la piscina en la competición final "por mareos y desorientación cada vez que se coloca boca abajo en el agua", según la versión oficial. El empuje del resto del equipo no fue suficiente y España se quedará fuera de la competición olímpica por primera vez desde 2004. Para Tarrés "Ona ha mirado por ella, para ella y con ella". El incidente fue la excusa para luchar solo por las modalidades individuales y colarse en el viaje a los Juegos Olímpicos en la modalidad de dúo, junto a otra histórica, Gemma Mengual, a pesar de que el resto de componentes se quedarán en tierra.
De la misma opinión de Tarrés es Thaïs Henríquez, doble medallista olímpica en Pekín 2008 y Londres 2012. La deportista publicó a través de su cuenta personal de Twitter una carta en la que apunta a la profunda remodelación en el cuerpo técnico que lideraba la entrenadora catalana como causa de todos los males. "No deberían pasar desapercibidas las repentinas retiradas de cuatro de las componentes que formaron parte del equipo olímpico español de Londres 2012, menos de un año después de la incorporación del nuevo cuerpo técnico", dejó caer para alimentar el cruce de declaraciones.
La última en apuntarse al lío ha sido la nadadora Gemma Mengual, que también recibió la ira de Tarrés por su regreso a la piscina cuando ya contaba con el estatus de asesora. A través de las redes sociales, Mengual lamentó que hubiera gente que "aproveche" la situación para volver al candelero mediático en una clara alusión a la que fuera su entrenadora y a su compañera Thaïs Henríquez.