Jugar al escondite con los agentes antidopaje termina mal para Ángel Mullera
El triple campeón de España de 3.000 metros obstáculos recibirá una sanción de dos años y una multa de 7.500 euros por eludir un control rutinario. Las formas del atleta llaman la atención.
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ratificó la sanción de dos años y la multa de 7.500 euros por eludir un control antidopaje en 2015 al atleta Ángel Mullera. Según informa el diario As, el deportista fue sancionado por una "infracción muy grave de dopaje" al negarse a pasar la revisión prevista por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD). La resolución del TAD del pasado 4 de marzo, a la que tuvo acceso el rotativo, confirma lo sucedido.
Fuentes del TAD explicaron a Europa Press que dicho organismo estimó parte del recurso del atleta de 3.000 obstáculos, que fue apartado inicialmente y después readmitido de nuevo en el equipo olímpico de los Juegos de Londres. Al corredor se le rebajó la multa de 12.000 a 7.500 euros aunque mantuvo la suspensión impuesta por la AEPSAD hasta el pasado 16 de octubre de 2015.
Ángel Mullera no estaba ni en el gimnasio, ni en su casa
La Agencia antidopaje española sancionó a Mullera porque éste había eludido un control antidopaje el 16 de julio de 2015 en Lloret de Mar, donde debía encontrarse el triple campeón de España de 3.000 obstáculos según el Sistema de localización ADAMS. Posteriormente, evitó a los responsables enviados por la agencia a su domicilio particular cuando le invitaron a someterse a las pruebas. La historia toma tintes rocambolescos cuando las fuentes antidopaje explican cómo "abandonó su domicilio al ver a los agentes" y no por la puerta principal, según las declaraciones aportadas por el diario El Mundo. Tal y como narran los agentes, el deportista abrió la puerta, pero la volvió a cerrar y desapareció cuando fue requerido.
En un intento de solventar la situación, el atleta escribió a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte para admitir que no había permitido que le realizasen el seguimiento en su domicilio por suponer una violación de su intimidad. Defendió que el control debía realizarse en la pista donde se entrena habitualmente pero los enviados no le encontraron allí. Ni tampoco en el gimnasio donde alegó estar recuperándose de una lesión en aquella época.
Lo cierto es que la trayectoria de Mullera siempre estuvo sembrada de dudas. En 2012, la selección española lo apartó de la competición por unos emails donde consultaba técnicas para doparse. En 2013, un problema de asma crónico lo salvó de un positivo por cortisona, pero esta vez se ha quedado sin opciones.