El madridismo responde a la jugarreta que pone en peligro sus diez Champions
Por arte de magia, o de Twitter mejor dicho, el FC Barcelona ha igualado en Champions al Real Madrid. ¿Cómo? Con una petición surrealista del entorno culé que ha encendido a los merengues.
La afición culé se han propuesto calentar a la hinchada del eterno rival días antes de la final de Champions contra el Atlético de Madrid y no parará hasta conseguirlo. Por si en la capital no tenían bastante con la burla del "acomplejado" Piqué a Cristiano Ronaldo, la enésima intentona que nace del seno blaugrana es una petición surrealista para intentar igualar un palmarés que escuece en Barcelona: los diez trofeos de Champions que habitan en las vitrinas del Real Madrid.
La iniciativa lleva desde el pasado viernes recaudando firmas a través de la plataforma Change.org con la intención de persuadir a la UEFA para que retire al Real Madrid las cinco primeras Copas de Europa por considerarlas "falsas" y, más aún, antidemocráticas. Lo que empezó como una "broma de mal gusto" para muchos madridistas ha calado hondo entre los detractores del equipo de Zidane y la petición está a punto de alcanzar las 40.000 firmas de un objetivo de 50.000.
El colectivo Justicia Deportiva, con simpatías más que demostradas hacia el equipo de la Ciudad Condal, argumenta a su favor que "las Copas de Europa otorgadas al Real Madrid Club de Fútbol entre las temporadas 1955-56 y 1959-60, así como el reconocimiento institucional en cuanto a que el trofeo obtenido en la temporada 1965-66, no se corresponde, en ningún caso, con lo que hoy conocemos con el nombre de UEFA Champions League".
De conseguir este "tremendo disparate", como califica la iniciativa la voz del madridismo a través de la web DefensaCentral.com, Real Madrid y FC Barcelona empatarían a cuatro títulos justo detrás del Milan que tiene en su haber siete trofeos de la máxima competición europea.
Las reacciones a esta "broma del año", según el citado portal, no se han hecho esperar y en las redes cargan contra el "complejo de inferioridad" de los blaugranas que "simplemente se dejan llevar cegados por su barcelonismo enfermizo". El problema para ellos no está en que estos "despropósitos" aparezcan sino en que sean secundados sin ninguna razón de peso.