La insólita decisión del Obispo de Milán calienta la previa de la Champions
Con miles de aficionados del Madrid y Atlético visitando la catedral milanesa, el Obispado prohibe las camisetas de los clubes y los hinchas tienen que apañárselas para poder entrar.
Insólito, el Obispado de Milán no está ejerciendo aplicando el manual del buen anfitrión. Una particular decisión, al parecer personal del Obispo, prohibe a los miles de aficionados del Atlético y Real Madrid entrar a la emblemática Catedral de Piazza del Duomo con las camisetas de sus queridos clubes. La prohibición ha provocado escenas curiosas porque a los hinchas sí se les ha permitido el acceso si se ponían del revés la camiseta, para no exhibir así claramente la indumentaria, aunque el remedio resultaba más que inútil, cómico.
Afortunadamente, y según ha constatado ESdiario, el "buen rollo" se ha impuesto en la jornada matinal y vespertina y los millares de aficionados se han tomado con humor la sorprendente limitación impuesta por el Obispado. La ciudad italiana vive a estas horas un auténtico ambientazo de lleno total en sus calles, plazas, locales, bares y restaurantes.
En lo deportivo, el primer "combate" de la final se ha librado en los despachos y a costa del césped. Mientras el Real Madrid quería que el campo se regase poco antes de iniciarse el calentamiento y en el descanso del encuentro, el Atlético no quería agua en el césped. La UEFA ha tenido que mediar y ha decidido que sea a las 19:30 cuando se riegue el terreno de juego una sola vez. En esta batalla se han impuesto los colchoneros que, sin embargo, no han visto atendidas otra de sus peticiones a la UEFA: el atlético quería que no se cortase la hierba del mítico San Siro pero en esta ocasión los responsables de la Champions League han decidido que se hará a lo largo de esta tarde.
En lo estrictamente deportivo no hay novedad. Los rojiblancos cuentan con toda la plantilla disponible mientras que el conjunto merengue no pondrá disponer del lesionado Varane.