El Atleti es el "pupas" y el Madrid gana la Champions pese al error de Zidane
El "karma" parecía que podría favorecer al conjunto colchonero pero la experiencia se ha impuesto y la "lotería" de los penaltis ha dado el triunfo a los blancos. Ramos, de nuevo el héroe.
Hay quienes han criticado al entrenador blanco, Zinedine Zidane, por los cambios efectuados, por el planteamiento y porque el Real Madrid parecía el Atlético en algunas fases del partido. Cristiano Ronaldo aparentaba no estar para jugar un final europea, pero es verdad que ha sido decisivo marcando el último penalti. Cristiano, casi lesionado, vuelve a ser el rey.
El Real Madrid se proclamó campeón de Europa en Milán por undécima vez en su historia después de vencer al Atlético de Madrid en la tanda de penaltis (5-3) tras un dramático partido (1-1) que decidió el lanzamiento de Cristiano Ronaldo después del fallo previo de Juanfran Torres. El Atlético lo había hecho todo para ganar la final en un claro intercambio de papeles tras lo sucedido en Lisboa. Los del Cholo Simeone se comieron al vecino en un alarde de garra, casta y buen juego, sobre todo en la segunda mitad, cuando reaccionaron tras la siesta merengue. Todo apuntaba a que Luis Aragonés acabaría riendo en el cielo.
Pero la cuenta crecerá como poco hasta los 43 años tras aquella noche fatídica de 1974. Otra vez en una final y otra vez el Real Madrid acabaron con el sueño del mejor Atlético de la historia. Las lágrimas de Fernando Torres y Gabi fueron el mejor ejemplo de un equipo hecho a base de casta, coraje y corazón que volvió a recibir una bofetada cuando más cerca lo tenía. Y eso que al Atlético le costó interpretar los minutos iniciales del partido. Primero por la intensidad merengue y segundo por su imprecisión, más preocupados de equilibrar el factor psicológico que de elaborar ideas para inquietar a su rival. Bale, más eléctrico que nunca, fue quién primero comprometió a los del Cholo.
El galés resultó un puñal para Filipe y fue clave en el buen comienzo del Real Madrid, sostenido por Kroos y Modric, nuevamente en su mejor versión gracias a la presencia de Casemiro. En el Atleti, poco o nada en la portería de Keylor. Un par de tiros sin peligro de Griezmann fue todo lo que ofreció el equipo de la ribera del Manzanares en el acto inicial.
Para colmo, la losa ya estaba encima. El gol de Sergio Ramos -no podía ser otro- añadió sal a la herida y adelantó al conjunto blanco. La historia volvió a repetirse. El capitán, tras una falta botada por Kroos, que peinó Bale, remató en dudosa posición y colocó el 1-0, un castigo que hizo reaccionar al Atleti en la segunda parte
Como si fuese un calco a 2014, pero con los papeles cambiados, el equipo de Simeone salió a morder y forzó un penalti a los dos minutos. Torres fue trastabillado por Pepe y el árbitro no lo dudó. Quién sí lo hizo fue Griezmann, que lanzó al larguero con muchísima violencia. El error no fue ni un castigo ni un bofetón para los rojiblancos. Todo lo contrario.
Savic estuvo cerca y Saúl también lo intentó en un escorzo dentro del área. Los mejores minutos del Atlético llegaron en esa fase del encuentro. El Madrid desapareció de la escena y sólo la contra le brindó la oportunidad de sentenciar a un Atleti que fue sostenido por Oblak cuando más lo necesitó. Benzema erró un mano a mano que hubiese cambiado el partido de arriba a abajo.
El ariete francés, ese 9 que juega más de 10 y de 11, no estuvo fino en la jugada que hubiera evitado la prórroga, pero este Atleti es mucho Atleti. Los rojiblancos, que se reponen cuantos más golpes reciben, no quisieron desaprovechar la oportunidad que les había vuelto a brindar la historia. Gabi inventó un pase de fantasía para Juanfran, que le regaló el 1-1 a Carrasco a los 81 minutos.
Ahí demostró su frescura el cuadro colchonero, que fue a mil revoluciones y siguió buscando el segundo para evitar la prórroga. Carrasco provocó que la herida blanca siguiese sangrando. Definitivamente, el Real Madrid se había disfrado del Atleti dos años atrás, lo único que había cambiado era Da Luz por San Siro, ahora tocaba Lisboa por Milán.
Pero, para desgracia atlética, el resultado volvió a ser el mismo. Después de media hora extra, apenas con un disparo que no aprovechó Lucas Vázquez, la 'Champions' se decidió desde los 11 metros, tantos como Copas de Europa tienen los blancos. Juanfran, el héroe ante el PSV en la tanda de penaltis, falló en el momento clave y Cristiano, que cerraba el acto, puso al Madrid una corona más. El Rey de Europa sigue mandando. Milán es blanca.