Cifuentes revela un dato que se escapaba a los madridistas y el dardo a Piqué
El Real Madrid ha cerrado, con la fiesta en el Santiago Bernabéu, los actos conmemorativos de la Champions. Unas celebraciones que ha dejado momentos anecdóticos y mensaje para el rival.
Los actos institucionales abrieron la gran tarde noche de los héroes de la undécima. Los jugadores del Real Madrid cumplieron con los actos protocolarios antes de la gran fiesta del Santiago Bernabéu, la fiesta con sus aficionados, en una tarde que comenzó en el Ayuntamiento de Madrid para ofrecer el título a la alcaldesa, Manuela Carmena. Carmena, con aparente emoción, pidió un aplauso para empezar a la plantilla y les ha dado la primera sorpresa del día, un regalo para los jugadores consistente en unos gemelos con el skyline de Madrid. Después los discursos de turno, con una alcaldesa cariñosa con los blancos, y una visita al balcón municipal para saludar a los miles de aficionados que se congregaban en las inmediaciones de Cibeles.
La primera gran anécdota de la noche la protagonizó la alcaldesa cuando Florentino Pérez le ofreció la camiseta del club firmada por la plantilla. Carmena mostró la camiseta pero evitó ponérsela, "no es el momento ahora, pero me la pondré". Una frialdad que sorprendió a más de uno de la expedición madridista. Inmediatamente después, siguieron su ruta, siempre respaldado por una afición que llenaba las calles de la capital. En su llegada a la Puerta del Sol, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, no quiso perder la ocasión de fotografiarse con Florentino Pérez a pie de calle.
Pero el gran detalle que se le ha escapado al madridismo lo aportó Cifuentes con un dato para la estadística: "una de cada cinco copas de Europa que se han disputado han ido para el Real Madrid".
La segunda parada comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de los atentados en Irak. Después, la presidenta volvió a posar con el máximo mandatario blanco y, tras un vídeo resumen de la final que emocionó visiblemente a Carvajal, Florentino ofreció a Cifuentes la réplica de la copa, además de una camiseta conmemorativa, que a diferencia de Manuela Carmena no dudó en enfundarse.
La presidenta tuvo palabras para Juanfran, tras su fallo en la tanda de penaltis, y se declaró abiertamente una madridista más. "Los madridistas sabéis que comparto vuestra alegría porque soy uno de estos. Nunca lo he ocultado", comentó. "Mi más sincera felicitación al Cholo Simeone, a toda la plantilla y de manera muy especial a Juanfran, porque los más grandes, como él, lo son también ante las situaciones más adversas", añadió. Pero el gran detalle que se le ha escapado al madridismo lo aportó Cifuentes con un dato para la estadística: "una de cada cinco copas de Europa que se han disputado han ido para el Real Madrid".
Desde el balcón de la Real Casa de Correos, los jugadores blancos se hicieron fotos con la multitud que llenaba la Puerta del Sol y posaron con la Champions League, para deleite de los aficionados. Ramos agradeció a la hinchada todo su apoyo antes de partir rumbo a la última parada del recorrido, el Santiago Bernabéu. Zidane también se animó a dedicar unas palabras a petición de las personas presentes en la plaza, para ceder el micrófono a un Cristiano Ronaldo que recordó su famoso grito e instó a Álvaro Arbeloa a tomar la alternativa, despidiéndose de los merengues.
El capitán Ramos fue el primero en hablar y lo hizo para los agradecimientos pero también con un mensaje poco oculto para Rafa Benitez: "ha sido un año difícil por los cambios, pero desde que llegó Zizou..."
El último en salir a la palestra fue un aclamado Lucas Vázquez, que cerró la celebración institucional del Real Madrid, antes de partir rumbo al Santiago Bernabéu, donde aguardaba un gran cubo y un imponente despliegue de efectos sonoros y luminosos y once grandes globos con las sedes y fechas de las 11 copas continentales. Ya en el coliseo blanco, ante unas 80.000 personas, nada más empezar las celebraciones comenzaron las anécdotas. El animador y presentador del acto, Miki Nadal, se olvidó de citar al cuerpo técnico de Zizou y, algo más grave aún, "pasó" de Isco nombrando en su lugar a Jesé, situación que tuvo que rectificar pidiendo disculpas y achacando el fallo a la "emoción del momento".
Los jugadores más aclamados a su salida, a través de una cortina de agua, fueron el mencionado Isco, Marcelo, Pepe, Navas y un Sergio Ramos que salió con la "orejona", ofreciéndola a todo el estadio. Por su puesto, el top entre los aclamados, CR7 que irrumpió al campo haciendo su particular salto acompañado por el grito, en un clamor espectacular del Bernabéu. El capitán Ramos fue el primero en hablar y lo hizo para los agradecimientos pero también con un mensaje poco oculto para Rafa Benitez: "ha sido un año difícil por los cambios, pero desde que llegó Zizou...". Y poco a poco, tras Zidane, los jugadores se fueron dando la palabra.
Álvaro Arbeloa, otro de los más aclamados, también se acordó de alguien, de Gerard Piqué. Tirando de ironía dijo "Yo no se con quién ni cuándo empezó todo" y soltó un pequeño taco alabando a la afición madridista
Álvaro Arbeloa, otro de los más aclamados, también se acordó de alguien, de Gerard Piqué. Tirando de ironía dijo "Yo no se con quién ni cuándo empezó todo" y soltó un pequeño taco alabando a la afición madridista. Después Ronaldo, que dijo que tenía ganas de hablar, entonó el grito de guerra: "Así, así, así gana el Madrid" y tranquilizó a los aficionados sobre una hipotética marcha del club: "me sienta muy bien el blanco".
Y ya cerca de la medianoche los jugadores comenzaron a dar la vuelta de honor al campo, acompañados de sus pequeños, mujeres, la familia. Una noche, por cierto, con una temperatura bastante fría para estar ya a puertas del verano.