La "rajada" de Benzema sobre el racismo de Francia termina de liquidar su imagen

Las críticas de los políticos franceses contra las incendiarias palabras del jugador del Real Madrid, Karim Benzema, no se han hecho esperar. Los vecinos galos no han encajado bien que el futbolista sacara a la luz la "injusticia" que, según él, han cometido al no convocarle para la Eurocopa de Francia.

Benzema consideró que el seleccionador francés Didier Deschamps sucumbió "a la presión de una parte racista de Francia" para echarle de su selección. Además, recordó que el "partido extremista", en clara referencia al ultraderechista Frente Nacional, consiguió llegar a segunda ronda en las pasadas elecciones francesas por el apoyo que tiene en el ámbito local y regional.

El futbolista confesó que nunca tuvo problemas con Didier ni con el presidente de la Federación y que los medios franceses fueron los responsables de una campaña de desprestigio al colgarle el sambenito de "generador de problemas".

Ataca a Valbuena para explicar su versión de los hechos

Se defendió de las acusaciones de chantaje de su compañero Valbuena asegurando que éste " ha jugado un papel, no ha dicho la verdad".

"Se han inventado una regla: no seleccionable, vale. Pero en el plano deportivo no entiendo por qué y en el plano judicial no me han juzgado, no soy culpable, por lo que habrá que esperar a lo que diga la Justicia. En el momento que sea seleccionable, si me quieren, para mí sin problema, me gusta el fútbol y jugar con mi selección", reconoció el futbolista al medio español.

Por su parte, el secretario de Estado francés de Deportes, Thierry Braillard, calificó las declaraciones del jugador como "injustificadas e inaceptables" e insistió en que esta polémica "no tiene razón de ser". En su mensaje a una cadena de televisión francesa animó a todo el mundo a apoyar al equipo nacional porque "de ninguna manera hay racismo en la Federación".