Las guarradas escatológicas del seleccionador alemán asquean a la afición
No es la primera vez que las cámaras le pillan en plena "faena" durante el partido pero sí la única donde la repulsa a su inapropiado gesto público da la vuelta al mundo a través de la red.
Este tipo de escenas resultan desagradables y una falta de respeto a la afición.
La fama de ser tan guarro como buen entrenador le precede y estamos seguros de que esta "pillada infraganti" a Joachim Löw, seleccionador de Alemania, durante el partido que enfrentó a su equipo con Ucrania no es, ni será, la única imagen escatológica que grabarán las cámaras durante la Eurocopa de Francia 2016.
El mister de los alemanes ha dejado para el recuerdo otras instantáneas dignas de repulsa por parte de la afición pero ninguna como la que ha llevado a la red a cargar contra sus asquerosas prácticas en los banquillos. En una imagen que quedará para la posteridad, Löw aprovecha un parón en el juego de los suyos para introducir la mano en sus pantalones, recolocar sus partes íntimas y después acercarse esa misma mano a la nariz con la clara intención de oler.
Absorto en el partido, repitió instintivamente el gesto llevando la mano en esta ocasión hacia la parte trasera de su pantalón. Una escena que desató la crítica mediática en todo el mundo y le recordó el sobrenombre que le había hecho famoso, el "comemocos", por su afición a llevarse los dedos de la nariz a la boca en público y mientras todo el estadio está pendiente de sus reacciones.
Los usuarios de Twitter han identificado hasta cinco momentos repugnantes de Löw en el banquillo como cuando le dio la mano a Cristiano Ronaldo tras pasársela por la nariz o cuando sacó una lima de su bolsillo y se limó las uñas de las manos en pleno partido.