Bartomeu explota con la "confesión" final sobre Neymar tras 4 horas de preguntas
El presidente del FC Barcelona quiso hacer un ejercicio de transparencia y respondió una por una todas las preguntas de los periodistas incluida la que le puede meter en un lío.
Los problemas judiciales derivados del fichaje de Neymar le han acarreado al FC Barcelona algún que otro disgusto económico pero sobre todo con la afición. La imagen del club se ha resentido en la última temporada por acciones que poco o nada han tenido que ver con lo que ha ocurrido en el terreno de juego. Una campaña deslucida por una serie de temas fiscales de los que Josep María Bartomeu ha querido hablar largo y tendido con los periodistas en una rueda de prensa que ha superado todos los récords: 3 horas y 45 minutos.
Ese es el tiempo que se ha tomado el presidente del Barça para explicar punto por punto todas las polémicas que han alborotado el club en los últimos meses sin eludir la respuesta ni si quiera a la más comprometida: "¿puede decir cuánto costó en realidad Neymar al Barcelona?".
Al fin, Bartomeu admitió con reservas que el "montante global" del fichaje de Neymar superó los 100 millones de euros, 108, 7 según los cálculos más aproximados, pero alegó en su corta defensa que "al final el club amortizará el fichaje".
Desglosó cada una de las cantidades para que su confesión más esperada no le metiera de nuevo en un lío en los tribunales y mantuvo su versión, esta vez con detalle, de que el FC Barcelona pagó por el jugador 57 millones, de los cuales 17, 1 fueron a parar al Santos y 40 al padre de Neymar. Unas cifras que se completaron con la prima por llegar a la final del Balón de Oro y con el dinero abonado a la Fiscalía. Es decir, "llegó a la final del Balón de Oro: dos millones extra. Esos 59,1 millones y los 5,5 millones del pacto con la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Ese es el coste del traspaso", indicó el presidente.
El dirigente confirmó que la renovación del jugador se llevará a cabo en los próximos días por un periodo de cinco años aunque reconoció que miran el nuevo contrato "con mucha atención" para evitar nuevos problemas con Hacienda y la justicia. Además, desmintió las informaciones que apuntaban directamente a Florentino Pérez como el causante de "torpedear" la renovación del crack". "No me consta", fueron sus palabras.