El DAESH decapita a plena luz del día y frente a los niños a tres futbolistas
Siguen sembrando el terror entre los aficionados al fútbol para conseguir así mayor repercusión de sus asesinatos. Según los yihadistas todos los deportes están prohibidos por "su" Islam.
Los terroristas siguen teniendo el fútbol en su punto de mira porque saben que todo lo que le rodea desencadena una reacción internacional y eso es precisamente lo que buscan. Tras intentar sembrar el caos en la Eurocopa de Francia con amenazas a través de las redes sociales y de atacar a sangre fría una peña madridista en Irak, han decapitado a cuatro integrantes del club de fútbol Al- Shabab, uno de los más seguidos en Arabia Saudí.
Los yihadistas, que se han identificado como enviados del Estado Islámico, degollaron en plena plaza de la ciudad de Raqqa, a plena luz del día y con niños presentes a tres futbolistas y a su director técnico.
Las víctimas fueron acusadas de saltarse la prohibición que impuso el Estado Islámico hace dos años: no es legal ninguna actividad deportiva. Para justificar su atrocidad alegaron también que estos deportistas habían espiado para los kurdos. Las imágenes fueron recogidas por los terroristas y difundidas por las redes sociales para que quedara constancia de que no admitirán que nadie se salte las reglas, sus reglas.