La terrible traición del Barça a la memoria de Johan Cruyff escuece a los culés
La hinchada no perdona el último error que cometió el club con la familia del exfutbolista y reclama a la directiva una implicación que brilla por su ausencia según algunos sectores.
El asunto lleva dando vueltas por el entorno blaugrana desde el pasado viernes cuando en la localidad catalana de Vallfogona de Riucorb se produjeron los hechos que han levantado las iras de los seguidores más acérrimos del fallecido Johan Cruyff.
En el municipio le dedicaban una calle con su nombre al mito del barcelonismo y nadie en representación del club se dignó a hacer acto de presencia en un acontecimiento que había captado la atención internacional por ser el primero en memoria del exfutbolista.
Al evento acudieron la familia Cruyff, representada por hija, Susila Cruyff, su nieto Jesua Angoy Cruyff, y su yerno Jesús Mariano Angoy; y también algunos nombres del barcelonismo como el expresidente Joan Laporta, los exdirectivos Cubells, Bagués y Macià, el exresponsable de material del club, Txema Corbella o el excandidato Josep María Minguella.
Pero los aficionados culés echaron en falta, y mucho, que nadie de la actual directiva se personara para acompañar a la familia de uno de los mitos del club.
El portavoz de la entidad, Josep Vives, reconoció el pasado lunes en rueda de prensa que el FC Barcelona no actuó tan bien como podría haberlo hecho y explicó: "Lo podríamos haber hecho mejor, pero no pudo ir nadie. El vicepresidente Cardoner no llegaba a tiempo".
Su "lamentamos no haber podido estar" no fue suficiente para un sector de la afición que, liderado por Joan Laporta, echa en falta una mayor implicación por parte de Josep María Bartomeu y los suyos en el "alma" culé.