Un feo asunto de cocaína pone a Bale contra la cuerdas y dispara las incógnitas

Desde hace unos días se habla de la delicada situación que vive Gareth Bale. Que tres hombres del cuerpo de seguridad del hotel custodiaran la puerta de la habitación de Bale cuando el Real Madrid estuvo en Gran Canaria para jugar contra Las Palmas no pasó desapercibido y era cuestión de tiempo que trascendieran detalles de esta oscura historia que más parece salida de una peli de gángsters que de una crónica deportiva.

Y es que la situación que vive el jugador merengue estas semanas es bastante preocupante. Según The Sun toda su familia ha sufrido graves amenazas a raíz de un extraño episodio relacionado con la modelo Epiphany Dring, prima de la novia de Bale, Emma Rhys-Jones.

La cosa es que Dring estaría involucrada, según el tabloide inglés, en un conflicto con mafias debido a la desaparición de tres millones de dólares, cocaína y relojes. Como el único que tendría solvencia suficiente para saldar la deuda es Bale, la familia del futbolista habría sido amenazada con el mensaje de que el próximo sería él. Es por eso que tres personas de seguridad estuvieron presentes en el viaje del Real Madrid a Las Palmas.

Una fuente del hotel reveló: "Había tres policías afuera de las habitaciones en el tercer piso. Era demasiado extremo para ser un hotel de lujo". Por otra parte, un allegado a la familia reveló: "Se trata de la falta de dinero de una banda de narcotraficantes, por eso no van a parar. La gente se pregunta si le pasará algo a Bale y a Emma. Nadie sabe dónde terminará esto".