El crudo testimonio de la azafata hace polvo a las familias del Chapecoense
Ximena Suárez sobrevivió al terrible accidente del avión siniestrado en Colombia. Su versión de lo que sucedió ha levantado ampollas entre los destrozados familiares de los 72 muertos.
Con el paso de las horas se van conociendo más datos del trágico accidente que terminó con la vida de 72 personas. Los seis supervivientes, tres jugadores del Chapecoense, un periodista y dos miembros de la tripulación, se recuperan de los daños e incluso alguno ya ha concedido entrevistas. Es el caso de la auxiliar de vuelo Ximena Suárez.
La azafata, según recoge el diario El Colombiano, relata que la aeronave se apagó por completo y comenzó un descenso hasta que golpeó contra la tierra en Cerro Gordo de la Unión, en Colombia. La auxiliar afirmó además que "el avión sí es limitado para esa ruta. Yo volaba un RJ100, muy parecido, para SAM en los años noventa. No se trata en todo caso de una aeronave anticuada, cuenta con todos los sistemas. Pero las siglas RJ representan Regional Jet, es decir que es para rutas cortas, generalmente locales, de dos horas. La operación del avión fue estirada hasta su límite y de una forma indebida".
Una información que concuerda con lo que los expertos venían diciendo en las últimas horas. El mismo diario recoge que el avión siniestrado, el modelo Avro Regional Jet 85, tenía una autonomía de vuelo de 2.965 kilómetros, solo 5 kilómetros más que el recorrido que realizó. Al tener que esperar el aterrizaje pese a avisar a la torre de control de que tenían escasez de combustible, la aeronave pudo sufrir un fallo eléctrico, tal y como anunciaron los pilotos antes de estrellarse.
El otro miembro de la tripulación que sobrevivió, Erwin Tumiri, explicó en Radio Caracol que consiguió salvarse gracias a seguir el protocolo de seguridad: "Me salvé porque seguí el protocolo de emergencia. Me puse una maleta entre las piernas y me quedé en posición fetal".
En cuanto a los tres futbolistas y el periodista poco se sabe. Por el momento se conoce que a Jackson Follmann los médicos han tenido que amputarle la pierna desde la rodilla pese a los esfuerzos por intentar mantenerla, mientras que Alan Ruschel fue intervenido de la columna y permanece estable. El último rescatado, Hélio Neto, fue operado y los médicos prefieren esperar a ver cómo evoluciona las próximas 48 horas, en caso de sobreponerse, deberá volver a pasar por el quirófano por la rodilla, la mano, la nariz y el cráneo. El periodista Rafael Henzel tendrá que esperar a mejorar de sus problemas en el pulmón para poder ser operado.