La novia de Lucas Hernández recibe la misma condena que el jugador por maltrato
La sentencia, para la que no cabe recurso, les condena a un mes de trabajos para la comunidad y establece que ambos se agredieron mutuamente en una fuerte discusión provocada por los celos.
Finalmente y después de mucha polémica, el futbolista del Atlético de Madrid Lucas Hernández y su expareja han sido condenados a 31 días de trabajos a la comunidad con motivo del incidente violento que protagonizaron durante la madrugada del pasado 3 de febrero.
Así consta en una sentencia contra la que cabe recurso dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 35 de Madrid. En ambos casos se mantienen las medidas cautelares de sendas orden de alejamiento.
Para Hernández, la condena se basa en un delito de maltrato en el ámbito familiar del artículo 153.1 del Código Penal. Se le condena a 31 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de un año y un día.
Además, se le impone la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a Amelia y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante seis meses.
En el caso de Amelia, se le impone la misma condena por un delito de maltrato en el ámbito familiar del artículo 153.2 del Código Penal. Y se le impone igualmente una multa de 180 euros por un delito leve de daños, perjuicios que ocasionó en el vehículo del jugador del equipo rojiblanco.
Los hechos se produjeron sobre las 2.30 horas del pasado 3 de febrero en la vía pública y en concreto en la localidad madrileña de Las Rozas.
"Los acusados Lucas François B H y Amelia de la O L, ambos mayores de edad y sin antecedentes penales, quienes mantenían una relación de pareja sentimental desde hacía unos cinco meses, con convivencia en el mismo domicilio antes citado, iniciaron una discusión en el curso de la cual, con ánimo de menoscabar la integridad física del otro, se agredieron mutuamente", recoge el fallo.
En el juicio admitiendo que hubo un forcejeo tras una fuerte discusión por celos en cuyo transcurso se zarandearon y golpearon mutuamente. Pese a que ambos han intentado alcanzar un acuerdo, finalmente se celebró la vista a instancias del representante de la Fiscalía de Madrid.
En su informe final, la fiscal expuso que fue una agresión "recíproca" y que fue "más allá de la legítima defensa". En el caso del futbolista, modificó el delito de violencia doméstica por violencia de género. Reclamó siete meses de cárcel y otros seis para ella.