Los móviles de los jugadores de la Arandina pueden dar un vuelco al caso

Poco a poco siguen trascendiendo detalles escabrosos sobre lo que sucedió con los tres futbolistas de la Arandina y la joven de 15 años que les denunció por agresión sexual.

De hecho, el auto por el que la juez envió a prisión a tres jugadores señala que la menor ratificó su denuncia su denuncia de manera "coherente, sin ambigüedades ni contradicciones". La chica explicó que conoció a uno de los jugadores por las redes sociales y que entabló cierta amistad con él y que por eso ese día acudió a su domicilio, que comparte con los otros dos futbolistas del equipo de Aranda de Duero (Burgos).

Según el relato de la menor aunque al principio se encontraba sola en el domicilio con su acompañante, después se presentaron los otros dos acusados. Fue en ese momento, según la denuncia, cuando los chicos la desnudaron y la agarraron de las manos y de la nuca para que mantuviera relaciones con ellos, algo que la joven trató de impedir y que le provocó miedo y bloqueo.

El auto difundido por la cadena SER, señala que la joven sostiene que finalmente uno de ellos la penetró.

Aunque los tres jugadores negaron la versión de la menor, la juez les envió a prisión argumentando la existencia de riesgo de fuga, obstrucción a la instrucción y necesidad de proteger a la víctima.

En cuanto a la existencia de un vídeo grabado de la agresión sexual y difundido por Whatsapp, fuentes de la investigación recogidas por EFE señalan que no está incorporado a las diligencias aunque los agentes encargados tienen varias referencias sobre su existencia.

En este sentido, se estaría realizando un intenso peritaje informático de los teléfonos móviles de los acusados para dilucidar si existe o no ese vídeo o si fue borrado. Este punto puede ser clave para la investigación y para el devenir del caso.

Según recoge El Español los teléfonos de los tres futbolistas se encuentran en Madrid, donde un equipo de expertos rastrea su contenido porque hay constancia de que alguno de los jugadores habría grabado los supuestos abusos sexuales con su terminal.

También se están buscando imágenes o vídeos en los ordenadores de los acusados que los agentes incautaron durante el registro en su domicilio.

Lo que sí está incluido en la causa son unos audios y transcripciones que aportan información sobre lo ocurrido.