Máxima alerta: así quiere el independentismo reventar la Copa y humillar al Rey
Dentro y fuera del campo. El Gobierno sabe que los independentistas van a aprovechar el gran "plató mundial" de la final en un ejercicio de propaganda de su causa. Alerta máxima.
Alta tensión. El Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en Madrid están ya en máxima alerta ante el intento de un sector del independentismo de "reventar" la final de la Copa del Rey que este sábado van a disputar el Barcelona y el Sevilla en el estadio Wanda Metropolitano, un partido presidido por Felipe VI y declarado también en el Palacio de La Zarzuela de "alto riesgo".
Y es que, pese a los contactos informales mantenidos en las últimas semanas entre la Casa Real, el Gobierno, la Real Federación Española de Fútbol y la directiva del club culé, su presidente Josep María Bertomeu ha sorprendido en las últimas horas con una "amenaza": convertir el partido en un acto de homenaje a los llamados "presos políticos" y en un humillación sin precedentes al Jefe del Estado.
El calentón de Bertomeu en favor de los "presos políticos" ha molestado a la RFEF e indignado en La Zarzuela.
Bertomeu exigió este jueves "una justicia que permita acabar con la insólita situación de prisión provisional que sufren, no solo los políticos, sino también nuestro expresidente Sandro Rosell, que hace casi un año que está en prisión provisional, lo que considero desproporcionado". Una insólita mezcla entre el procés y los delitos de corrupción que acorralan a su sucesor.
Más allá de la pitada al Rey y al himno, que se da por amortizadas, el foco está puesto ahora en la posible infiltración de los llamados Comités de Defensa de la República (CDRs) entre los cerca de 25.000 aficionados del Barsa que se espera comiencen a viajar a Madrid en las próximas horas. Los llamamientos en redes de la ANC y Ómnium y un comunicado interno remitido a las peñas del Barcelona en todo el mundo han desatado todas las alarmas.
De hecho, un informe de la propia Guardia Civil ha advertido de la agresividad del número dos de Ómnium, Marcel Mauri, uno de los cabecillas también de los violentos CDRs.
Máxima preocupación ante posibles enfrentamientos entre infiltrados de los CDRs y radicales de los equipos de Madrid.
Pero lo más grave es el mail que se ha remitido desde el entorno del Barcelona a sus peñas, en las que se reclama a los aficionados que asistan al partido con toda la parafernalia independentista para vengar "la dictadura de Primo de Rivera, los fusilamientos del año 36 y la dictadura franquista". Un correo electrónico desvelado por la COPE y que puede verse en este enlace.
Según fuentes policiales consultadas por ESdiario, los Mossos ya han advertido del riesgo de infiltración de elementos afines a la CUP, Arran y a los CDRs. Y la Policía -que ha desplegado a 3.800 agentes- sigue el rastro en las redes sociales a los movimientos de los ultras del Real Madrid, Atlético y a los Bukaneros del Rayo, estos últimos vinculados con los movimientos anarquistas.
La tercera pata del operativo será la de los aficionados del Sevilla, cuyas peñas ya han advertido de que responderán a la pitada al himno y a la simbología independentista.
El partido del sábado tiene una audiencia potencial de centenares de millones de espectadores en todo el mundo y el independentismo lo quiere aprovechar. Por eso habrá máxima alerta fuera y dentro del campo.