Las mujeres no podrán acudir solas a las Supercopa italiana
INTERNACIONAL. La Supercopa italania que jugarán la Juventus y el Milan se disputará en Yeda, Arabia Saudí, el próximo 16 de enero de 2019. Será un encuentro polémico y lleno de discriminación hacia la mujeres. No podrán acudir solas a ver el partido ni tampoco elegir una localidad. Según afirmó la Liga italiana, la venta de entradas se
INTERNACIONAL. La Supercopa italania que jugarán la Juventus y el Milan se disputará en Yeda, Arabia Saudí, el próximo 16 de enero de 2019. Será un encuentro polémico y lleno de discriminación hacia la mujeres. No podrán acudir solas a ver el partido ni tampoco elegir una localidad.
Según afirmó la Liga italiana, la venta de entradas se dividen en dos categorías: los sectores señalados como singles, reservados para los hombres y más cercanos césped y con mejor visibilidad; y los sectores de familia, tanto para hombres como para mujeres. Estos están situados en las gradas superiores del estadio, donde la visibilidad está más reducida.
Como no podía ser de otra manera, las críticas no tardaron en producirse. “Que la Supercopa italiana se juegue en un país islámico donde las mujeres no pueden ir al estadio si no van acompañadas de un hombre es una tristeza, un asco. Yo ese partido no lo veo”, escribió el ministro de Interior, Matteo Salvini, en redes sociales.
Norma que rige en el país
“Cada cambio requiere tiempo, paciencia y voluntad de confrontación con mundos distantes. Hasta el año pasado las mujeres no podían asistir a ningún evento deportivo y desde hace meses han accedido a amplios sectores del estadio, a los que han empezado a acudir con entusiasmo y nosotros estamos trabajando para que en las próximas ediciones que juguemos en ese país puedan acceder a todos los asientos del estadio”, contestó el presidente de la Liga, Gaetano Micciché.
Lo cierto es que aún así, sigue habiendo discriminación y prohibición para las mujeres. Recordamos que no podrán elegir asiento ni tampoco acudir solas tras aplicar la norma que rige en el país árabe para los eventos deportivos. “Vamos a disputar una competición oficial a un país que tiene sus propias leyes sedimentadas desde hace años, donde las tradiciones locales imponen vínculos que no se pueden cambiar de la noche al día”, concluyó Micciché.