Fernando Alonso cierra su vuelta a la Fórmula 1 con el equipo al que hizo campeón

Mañana será oficial, pero esta tarde ya lo dan por cerrado la mayoría de los medios de comunicación de todo el mundo. Fernando Alonso volverá la próxima temporada a la Fórmula 1, dos años después de su última carrera. Y lo hará con la escudería Renault, la misma que le hizo grande, con la que ganó sus dos campeonatos del Mundo, en 2005 y 2006.

El piloto asturiano, que cumplirá este mes 39 años, sustituirá en la marca francesa al australiano Daniel Ricciardo y será compañero del joven galo Esteban Ocon. Cuenta Alonso de un impresionante bagaje de, además de los dos títulos, 312 grandes premios, 32 victorias, 97 podios y 22 poles; cierto es que su salida del gran circo fue bastante deprimente a bordo de un coche, el McLaren, que más parecía un utilitario que un bólido de Fórmula 1.

Fernando Alonso no ha confirmado la noticia, aunque ha dejado en Instagram un mensaje en forma de vídeo que bien podría suponer que son ciertas todas estas informaciones sobre su inminente vuelta a los circuitos.

https://www.instagram.com/p/CCT8Z04pRiV/

La secuencia es la un pequeño riachuelo discurriendo por una montaña y, quizá, lo más relevante sea el ruido que provoca. "Cuando el río suena, agua lleva", es lo que se puede leer en varios mensajes escritos por seguidores del piloto español, aunque el asturiano tan solo expresa dos palabras: "Naturaleza. Deporte".

Por lo tanto, la próxima temporada se espera con un gran atractivo para los aficionados españoles ya que, al regreso de Fernando Alonso, hay que sumar la incorporación de Carlos Sainz a Ferrari. El piloto madrileño no para de crecer y el pasado domingo concluyó en la quinta plaza la primera carrera del presente Mundial. Con la marca de Maranello solo podrá seguir ascendiendo.

Aunque Alonso y Renault anuncien mañana la buena nueva, Fernando Alonso continuará con sus objetivos: el próximo, vencer el próximo mes de agosto en una de las carreras que aún se le resisten, las míticas 24 horas de Indianápolis, si es que el coronavirus permite su celebración.