El Oporto gana la Liga y en la celebración cuenta con un invitado muy especial

Iker Casillas volvió a pisar el césped de Do Dragao, el feudo del Oporto, 14 meses después del infarto que sufrió el 1 de mayo del pasado año y que le dejó sin vestirse de corto desde aquel tremendo momento. Pero ayer, su equipo ganó la Liga portuguesa, la competición más atípica de la historia a causa del impacto del coronavirus, al imponerse por 2-0 al Sporting de Portugal en su propio estadio.

Multitud de aficionados del equipo portugués emprendieron una campaña en los últimos días para que el excapitán de la selección española tuviera la oportunidad de disputar aunque solo fuera unos minutos del encuentro que podía dar una nueva Liga al Oporto. Pero, al final, no pudo ser y se tuvieron que contentar con que Casillas se uniera a la celebración de sus compañeros en el césped de Do Dragao.

"Hacía que no pisaba Do Dragão 14 meses. Al final uno se emociona con esto", declaró el portero madrileño a la televisión oficial del club, ataviado con una camiseta del Oporto y una bufanda conmemorativa del nuevo título del club portista. En las imágenes se puede ver a Iker Casillas compartiendo su alegría con Pepe, su excompañero en el Real Madrid y ahora también en el equipo del norte de Portugal.

"Me gustaría jugar ahora mismo", bromeó el español, que agradeció a los aficionados blanquiazules el cariño porque "son muchos años en el Oporto", aunque dudó de que pueda cumplir con la petición: "Por mucho más que dependa de mí también depende de los doctores y del club", explicó Casillas, que llegó al equipo luso hace cuatro temporadas después de una controvertida salida del Real Madrid a causa de sus enfrentamientos con Jose Mourinho.

A estas alturas, ya nadie duda de que Iker Casillas, que el pasado mes de mayo cumplió 39 años, no se volverá a vestir de corto, al menos de manera profesional. Tampoco presentará su candidatura a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, a la que renunció hace un mes después de anunciarla justo antes de que la pandemia de coronavirus detuviera todo en seco.