Suárez, de vacaciones, pero hay un plan esperanzador para el Barcelona

Francisco José Carrasco Hidalgo, más conocido como Lobo Carrasco, lanzó una bomba este jueves en el programa El Chiringuito de Jugones, al asegurar que el delantero del Fútbol Club Barcelona Luis Suárez no está en condiciones físicas para merecer siquiera unas vacaciones, más tomando en cuenta que los catalanes se juegan la última carta que resta de temporada en agosto, cuando se dispute el partido pendiente por los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Nápoles.

"Mentalmente, súper. Pero físicamente ahora mismo los alineas con un defensa digamos de tipo medio en velocidad y no va a retarlo, porque él sabe que no puede hacerlo", sostuvo el exfutbolista y entrenador, quien no miró con buenos ojos la marcha del uruguayo junto a la familia Messi a las paradisíacas playas de Ibiza, uno de los centros turísticos donde el ’10′ posee un hotel.

Para colocar más sal a la herida, las imágenes de Suárez por el aeropuerto El Prat de la ciudad catalana, tampoco lo ayudan. A el jugador se le vio cojeando, una situación que dará tela que cortar en los próximos días y más aún si el Barcelona termina eliminado ante el club italiano.

Suárez estuvo de baja en gran parte de la temporada, que de no ser por el coronavirus se hubiera perdido el final, después de haber sido operado a principios de enero de la rodilla izquierda.

Tras el parón por la pandemia no mostró malos número, pese a que fue criticado en redes sociales por su aparente mal estado de forma, en un episodio en el cual participó su esposa Sofía Balbi, quien para revocar las críticas grabó a Suárez entrenándose durante el confinamiento.

Ahora bien, la realidad es que sus estadísticas no han sido malas porque ha aportado cinco tantos y una asistencia en 11 partidos, de los cuales solo tres disputó completamente. Sin embargo, las sensaciones siguen siendo que le falta de ritmo y no llega al tope habitual en él. Sus 19 goles y 12 asistencias en 34 encuentros en lo que va de curso, suponen que realmente sigue lejos de su rendimiento.

Según algunos medios y el entorno del jugador, más allá de las vacaciones en Ibiza, este sí tiene planificado un plan de trabajo especial. El objetivo es mantener un tono físico adecuado y seguir acondicionando una rodilla derecha que le ha dado demasiados problemas recientemente.

A sus 33 años, insiste en que tiene mucho por aportar al Barça y quiere ser de ayuda en el próximo proyecto. Aunque de momento, tendrá que enfocarse en el próximo 8 de agosto cuando reciban al Nápoles.

Lo bueno es que el propio Messi advirtió que se debe cambiar la dinámica para superar la eliminatoria y el argentino está junto a Suárez de arriba para abajo. Ambos son amigos, ambos quieren al Barcelona.