Barcelona no es la sede que quiere el Nápoles

La pandemia mundial que se vive en la actualidad ha traído una gran cantidad de problemas, más allá de la salud. Con planificaciones por hacer y muchos detalles a tomar en cuenta, el fútbol ha regresado y las consecuencias no han sido catastróficas hasta el momento, pero España, uno de los países más afectados, ya encendió las alarmas de nuevo.

Todo comenzó en segunda división, cuando se conoció que varios de los jugadores del Fuenlabrada fueron detectados como positivos para COVID-19, a pocas horas de un encuentro contra el Deportivo La Coruña. En este sentido, se llevaron a cabo pruebas nuevamente para afrontar el caso. Después de esto, ha surgido la noticia de Mariano Díaz, el delantero del Real Madrid que también dio positivo al virus y se encuentra aislado.

Antes de todo esto, Gennaro Gattuso, técnico del Nápoles, manifestó su preocupación por jugar en España o Italia la vuelta de los octavos de final de Champions ante el Barcelona. Una vez conocida la noticia aumentó su preocupación, y si bien no quiso entrar en detalles, siguió firme en su posición de que jugar ahí significaba peligro. Incluso, ha dejado caer que sería bueno repensar la sede.

Pero en Barcelona no hay preocupación más allá de la necesaria y la Generalitat insiste en que se puede jugar en el Camp Nou, según la consejera de salud Alba Vergés, encargada de los asuntos médicos del ente catalán. Ella ha afirmado que “será un partido a puerta cerrada y por ende, puede hacerse de modo totalmente seguro”.

La polémica continúa

Para la UEFA los requisitos estarían en orden, y desde organismos superiores se asegura la información, pero no ocurre lo mismo desde Italia, donde el Nápoles sigue estando un tanto nervioso con la situación, y esta vez, en la voz de su presidente, que ha hecho saber lo que piensa.

Aurelio De Laurentiis indicó estar en desacuerdo e incluso indignado con la UEFA, al ver la manera en la que han tratado el caso del juego que tienen que disputar por Champions en España, país que “Sigue teniendo casos y sigue la alarma, pero ellos pasan de todo esto, por más que los llamo no hay un cambio considerable”, afirmó el dirigente.

“Parece un colegio, no hay nadie en la UEFA que sepa hacer negocios. Es increíble que tengamos que asistir a una ciudad que ha manifestado problemas con el virus y que sigue en la actualidad con lo mismo”, agregó De Laurentiis.

A pesar del informe enviado desde el gobierno de la Ciudad Condal, los problemas siguen en cuanto a opiniones y posiciones sobre el tema, con Gattuso que continúa inconforme con la situación, y que al haber sido jugador, entiende la situación desde ambas perspectivas.

El partido sigue en pie y se jugará, salvo sorpresa, el 8 de agosto en el Camp Nou de Barcelona, con el marcador de 1-1 de la ida, que obligará al conjunto italiano a buscar la victoria desde el minuto 1 para poder avanzar de ronda. El Barcelona, con una temporada gris, se aferra a la competición internacional para tratar de sonreír nuevamente y aliviar tantos problemas que han tenido durante la 19/20.