Papá Sergio Ramos, y no solo de Máximo Adriano...

El Real Madrid, que cayó 1-2 en su casa ante el City y que parecía acabado, desmoralizado, deprimido, hundido en ese aciago febrero no es, ni por asomo, el Real Madrid que viajará el jueves a Manchester para el compromiso de vuelta de los octavos de final de la Champions League 2019-2020.

Ese Real Madrid de febrero también había perdido en casa ante la Real Sociedad, hecho que lo dejó fuera de la Copa del Rey. Hasta el momento, los de Zidane han convertido en un resurgir el sufrimiento de todos durante estos últimos meses, al menos en lo deportivo. Del foso a la cima: LaLiga, y ahora quieren más.

El arma secreta de Zidane

El Real Madrid intentará una remontada histórica que le abrirá el camino a ratificar algo que ya han logrado. Han conquistado LaLiga sin Cristiano, pero falta una 'Orejona'. Zidane tiene claro lo sucedido en febrero, por lo que busca armar un once compacto, sólido, que le dé agresividad, pero al mismo tiempo fuerza defensiva y una intensa presión sobre los de Guardiola.

Y para ello necesita a hombres determinantes, de peso, en la búsqueda y consecución de los objetivos. Nombres como Karim Benzema, Luka Modric o Sergio Ramos. Un tridente determinante en los planteamientos de Zidane, que llegará incompleto al Etihad Stadium, aunque el capitán tenga que sacar las zarpas desde la grada.

Zidane sabe lo importante que es el camero en un encuentro de esta envergadura. De hecho, las estadísticas del equipo en Champions sin la presencia de central no son nada halagadoras.

Si repasamos esos números; desde 2008, que fue la primera vez que Sergio Ramos no formó parte del Real Madrid en un encuentro de Champions, en esa ocasión ante la Roma, el conjunto blanco solo ha ganado un compromiso de siete.

A sabiendas de todo esto, Zidane incluyó a Sergio Ramos en la expedición. Estará todo el tiempo con el equipo, incluso en el vestuario para tratar de influenciar en el ánimo de los jugadores. Todo sería gracias a los consejos de papá Sergio.