Las claves de la salida de Messi
El despido de Suárez, la gestión de Bartomeu, una llamada a su maestro...
El martes 25 de agosto de 2020 será recordado en la historia del fútbol como el día en el que Leo Messi le dijo al club de su vida, al Barça, que se marchaba. Pocos podían imaginar, pese a los últimos acontecimientos, que el argentino se decidiera a dar este paso. No sabemos si todavía el conjunto azulgrana guarda un as en la manga para convencer al argentino. Desde luego, la utilización de un burofax para manifestar su voluntad de salir del club y de que se rescinda su contrato guarda todas las herramientas legales para que el rosarino tenga muy clara su decisión.
Lo único que el Barça ha podido hacer por ahora, al menos de forma oficial, ha sido responder a Leo con otro burofax en el que le pide que se quede en el equipo y se retire con sus colores. Messi está por encima del club, como quedó ayer demostrado en las diferentes reacciones a la noticia de su salida. Un tal Puyol, que siempre ha llevado el azulgrana por bandera, publicó un tuit de apoyo al argentino sea cual fuere su elección. Unas palabras a las que contestó Luis Suárez, con emoticonos de aplausos, un día después de que Koeman le invitara a macharse.
Seguramente, esta última decisión del técnico haya sido la causa final por la que Messi haya dado este paso. De sobra es conocida la buena sintonía que mantiene con el uruguayo tanto dentro como fuera del campo, y no está gustando nada la forma en la que el holandés está purgando el equipo, ni la gestión que está llevando a cabo Bartomeu, aunque esto último viene de un par de años atrás.
Tampoco la afición está contenta, como es lógico. De hecho, algunos seguidores azulgranas se concentraron anoche en la puerta del Camp Nou para pedir la dimisión del presidente del club.
Leo llamó a "su maestro"
Según el periodista Xavi Campos, de Catalunya Radio, Messi llamó a Guardiola para informarle sobre si situación en el Barça y preguntarle si el Manchester City podía asumir su fichaje.
Guardiola estaría encantado de volver a contar con el argentino y el Manchester City podría tener 300 millones para fichajes.
Tanto el City, como Inter y PSG serían los clubes que podrían desembolsar los 50 millones de euros anuales limpios que gana Messi en Barcelona.
¿Puede irse gratis?
La batalla en los despachos ha comenzado. Desde la posición de Leo se defiende que la ley ampara al argentino y que puede utilizar esa cláusula liberatoria. Es cierto que se fijó el 10 de junio porque a principio de temporada nadie podía pensar que viviríamos una situación como la de estos meses. Entonces, se daba un plazo para que el jugador se lo pensara y lo comunicara 20 días antes de que finalizara el contrato.
Debido a la atípica campaña, el jugador cree que ha cumplido con los plazos estipulados. Hay documentos firmados por parte del Barça y de la FIFA en este sentido, en los que se refleja que la temporada acababa cuando se disputara el último partido. El club, por su parte, se aferra a ese plazo que expiró el pasado 10 de junio para evitar que se marche gratis.
Injusto sería que Bartomeu, con todo lo que ha dado Leo por y al club, bloquease su salida. No es ni mucho menos la despedida que esperábamos del mejor jugador de la historia. En la mente de todos estaba un Camp Nou a reventar, como también las cinco manzanas que rodean el estadio. Al menos, Barcelona entera paralizada. Hoy no es posible que se dé ese escenario debido a la crisis sanitaria y lo más triste de todo es que, inevitablemente, Messi y los aficionados recordarán siempre que su último partido con el Barça fue el 8-2 frente al Bayern.