La promesa del fútbol que intentó suicidarse sobre la tumba de su abuelo

Es la historia de una de las grandes promesas inglesas cuya carrera se vio truncada por las lesiones. Lamentablemente, un hecho bastante usual entre los deportistas. No lo es tanto la reacción del propio jugador a esta situación. Matt Piper tuvo que pasar hasta 20 veces por el quirófano tras varios problemas de rodilla.

"El médico me dio un ultimátum. Me dijo que mi rodilla podría aguantar tres o cuatro años más jugando al fútbol, pero que si lo hacía probablemente con 40 años no podía andar", ha contado el exfutbolista de Leicester y Sunderland en el diario Daily Mail.

Un calvario que le llevó a consumir Valium y beber un litro de whisky al día. "Convertí en fin de semana toda mi semana. Me despertaba con resaca y pensaba... probablemente si tomo otro trago olvidaré todos mis problemas. Antes de darme cuenta estaba bebiendo todos los días y mi ex pareja me impidió ver a los niños. Y no me extraña, estaba todo el día borracho".

En una de sus crisis, en la que se bebió dos botellas de whisky y consumió todas las drogas que había en su casa, su madre lo encontró inconsciente tumbado sobre la tumba de su abuelo en el cementerio de Leicestershire.

"¿Fui a morir a la tumba de mi abuelo? Es difícil de responder, pero yo diría que sí. No recuerdo haber tenido esos pensamientos exactos, pero definitivamente lo tenía en mente y tenía claro que mis hijos estarían mejor sin mí", ha contado.

Entonces, su madre le propuso visitar Sporting Chance, clínica creada Tony Adams (leyenda del Arsenal que también tuvo problemas con el alcohol)... y conoció a Madden, el caballo del que tuvo que responsabilizarse como parte de su terapia.

Gracias a él, al que estuvo limpiando, cepillando, herrando y paseando durante años, Piper ha recuperado su vida y a sus 38 años dirige una academia de fútbol para niños.