Las Palmas contrató a tres detectives para seguir a Tana y despedirlo

A menudo se piensa en los detectives como elementos que siempre han funcionado muy bien en el mundo cinematográfico. No obstante, lo cierto es que son figuras totalmente lícitas y útiles en la vida real. De hecho, Las Palmas ha hecho uso de ellos para demostrar que su ya exjugador, Tana, incumplía la normativa del club y de su contrato. El informe de los profesionales es demoledor. Cuatro semanas en las que cometió toda clase de infracciones, ya no solo en contra de los ideales del equipo que le daba de comer, sino también relacionadas con la seguridad pública.

1. Fiesta en un barco, sin mascarilla ni distancia social. Aparentemente lesionado, Tana se libró del partido del 17 de julio frente al Rayo. El canario aprovechó para quedar con unos amigos, subirse a un yate y hacer una fiesta en la que no se respetaban las medidas de seguridad del Estado en la lucha contra el coronavirus.

2. Conducción temeraria. Los detectives afirman haberle visto conducir hasta a 190 km/h en la autovía. En ocasiones, iba tan rápido por las calles de Gran Canaria que incluso le perdían la pista. Sostienen, además, que una vez circuló en dirección prohibida.

3. Vida nocturna. Tana fue descubierto varias veces en un club nocturno hasta altas horas de la madrugada sin importarle que al día siguiente tuviera que entrenar.

4. Entrenamientos por su cuenta. Cuando estaba supuestamente lesionado, el futbolista acudía a un gimnasio "sin conocimiento ni consentimiento por parte del club".

La filtración de este informe, cuya autoría es todavía desconocida, ha dañado gravemente la imagen de Tana. No es para menos y no es que no se lo haya buscado. No obstante, el exjugador de Las Palmas ya trabaja con sus abogados y con la AFE para revertir la situación. Por su parte, además de su ya consumado despido, el club se plantea denunciarlo también por daños y perjuicios y solicitar una indemnización.