Aunque sea en otoño, Nadal regresa con victoria a su pista talismán
Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza han debutado con victoria en Roland Garros y ya están clasificados para la segunda ronda del torneo parisino.
Nunca es sencillo debutar en un torneo de Grand Slam. Por más que las pistas de Roland Garros sean como el patio de su casa, en este caso, por supuesto, de Rafa Nadal. Y es que es complicado siempre estrenarse, pero mucho más aún cuando solo has jugado un torneo (Roma) en los últimos seis meses y cuando el maldito coronavirus te cambia el calorcito primaveral de París por el crudo otoño de la capital francesa.
El caso es que Rafa Nadal ha comenzado el camino hacia su 13º título en la tierra batida más famosa del mundo. Lo que es una barbaridad, aunque también habría sido dejar esa marcar en 5 o 6, por poner un ejemplo, Copas de los Mosqueteros.
El mejor deportista español de la historia empleó poco más de 2 horas en derrotar en la ronda inaugural al bielorruso Egor Gerasimov, número 83 del mundo, que ya sabe lo que es jugar, y perder, contra Nadal. El resultado, 6-4, 6-4 y 6-2.
El partido no pasará a la historia de los mejores de la historia de Nadal, pero sí que ha sido bueno para que el mallorquín comience a acostumbrarse a las bolas más pesadas de esta edición del torneo y a jugar bajo techo en la remozada central de París.
En la segunda ronda, Nadal se enfrentará a un jugador aún más modesto que el bielorruso. Será ante el estadounidense Mackenzie McDonald, número 236 del mundo.
Victoria con apuros para Muguruza
Al mismo tiempo que Nadal despachaba a Gerasimov, Garbiñe Muguruza sufría lo indecible para superar la primera ronda. La 11ª primera cabeza de serie se ha impuesto a la eslovaca Tamara Zidansek, número 81 del circuito WTA por 7-5, 4-6 y 8-6, después de más de 3 horas de juego y con un último y larguísimo set de infarto.