En el nombre de Kobe: Los Lakers logran su 17º anillo

Todos los ojos estaban puestos en Los Ángeles Lakers. Los más importantes miraban desde el cielo. Kobe Bryant, siempre presente en el camino de la franquicia en su conquista del título, esperaba que el equipo de su vida se hiciese con el decimoséptimo anillo de su historia. Y así fue. En el quinto partido perdieron su oportunidad, pero en el sexto, con el orgullo herido, pasaron por encima de Miami Heat (93-106) para igualar en campeonatos a los Boston Celtics en la cima de la NBA.

LeBron James, que terminó con un triple-doble de 28+14+10 y sin cometer una sola pérdida de balón, se hizo, además, con un más que merecido MVP. Los Heat aguantaron el primer cuarto (16-17, min 9), pero se fueron al descanso recibiendo la segunda mayor paliza al descanso en la historia de las Finales, sólo por detrás de la de los Celtics (+30) al equipo angelino en 1985.

Lo que quedaba por delante era un mero trámite y una fiesta anticipada en el banquillo de los Lakers, que celebraba cada canasta en el tercer cuarto sabiendo que era un paso más en su camino a la gloria. Ya solo faltaba saber por cuánto ganarían el partido y cómo sería la entrega del anillo bajo la omnipresencia de 'La Mamba', sexto jugador en la cancha.

Este título, atípico, extraño, trágico, iba por él. Desde la burbuja de Disney Orlando al cielo. Un tramo final de temporada que también ha estado marcado por el asesinato a manos de un policía de George Floyd. Este anillo también tiene su nombre y el de todos los afroamericanos que han sufrido en sus propias carnes el abuso y la violencia de las autoridades estadounidenses.