Las tareas pendientes del Real Madrid
Los problemas del Madrid pasan siempre por el cambio de cromos en generaciones exitosas, tal como sucedió con los galácticos y ahora, con un grupo que levantó trofeos cada 19 partidos.
Es muy temprano para analizar una temporada que ni a la mitad ha llegado, pero que por lo que muestra sí que se pueden sacar algunas conclusiones en el Real Madrid. Puede terminar campeón de Champions porque su ADN casi lo exige, LaLiga es un trofeo que no se ve lejano ante las inconsistencias de Barcelona o Atlético, la Copa del Rey hace un tiempo dejó de ser exclusiva para Messi. Pero incluso así, las dudas están, las tareas pendientes existen.
Renovar al capitán
No hay más problema que los que desde muchos rincones se empeñan en generar ante la falta de información confirmada, pero la verdad es que con la imagen que lleva el club esta temporada, la renovación de Sergio Ramos es un deber, una exigencia. Aunque el camero pierda el empuje y comience a ser suplente porque la edad lo obligue, el vestuario es lo que es en gran parte por su presencia.
Competencia en la zaga
La indiscutible titularidad de la dupla Varane-Ramos ha potenciado a ambos, pero al francés también le sirve como kriptonita al no tener un cambio que le haga temblar y exigirse. Sabe bien que incluso en el mal momento que vive en el club, sigue siendo indiscutible incluso sin Zidane. Tal vez, la libertad de Alaba para la próxima campaña, le haga sentir algo de nervios.
Oxígeno en la medular
Isco no arranca, Modric no es eterno y Casemiro no tiene sustituto. Valverde es la única buena noticia de un mediocampo que no tiene candidatos a aumentar la competencia ni mantener el nivel, aunque el Castilla campeón de la Youth League tiene algunas piezas importantes que de igual forma, solo traerían juventud y poco peso, al menos de entrada. Pogba puede bajar el precio y Camavinga no renueva con el Rennes justo en un verano de elecciones para Florentino.
Ataque sin carácter
Rodrygo y Vinicius demuestran cada fin de semana que son más proyectos que presente y eso hace que la ausencia prolongada de Hazard sea muy espesa. Benzema es intocable pero no un goleador y Asensio, sigue estancado en la carga de su 100 % que presenta muchos altibajos. Mbappé y Halaand sobrevuelan Valdebebas y enamoran al aficionado blanco.
Los problemas del Real Madrid pasan siempre por el cambio de cromos en generaciones exitosas, tal como sucedió con los galácticos y ahora, con un grupo que levantó trofeos cada 19 partidos con Zidane y este año pueden bajar un poco la media de seguir así, aunque soluciones hay muchas y no precisamente con gastos elevados.
Marcelo sigue siendo un jugador respetado que puede servir como moneda de cambio al igual que Isco. Ambos jugadores tendrían en Reguilón y Brahim sus sustitutos naturales, uno que se fue con opción de recompra y otro que está en Milán alimentando de fútbol a un club que ya no extraña a Suso y le tiene en alta estima.
Lo mismo pasa el ataque con Jovic y Mariano, que no llenarán en exceso las arcas pero bien pueden ser jugadores de intercambio o que aligeren un poco el gasto necesario en jugadores como Mbappé o Haaland, favoritos por casi todos los frentes que opinan en el caso. Mayoral, todavía jugador del Real Madrid, lo está haciendo bien en Roma.
Más allá de titulares o nombres a cada fallo, en el club blanco el cambio generacional es tan inminente como necesario, y a mediados de 2021 Florentino Pérez debe presentar el nuevo estadio, cuentas sanas tras la COVID-19 y un proyecto que sin importar como termine esta temporada, luzca sólido y evite mayores consecuencias a futuro.