Con Bartomeu fuera, el F. C. Barcelona prepara el mercado de invierno
La dimisión de Bartomeu permite planificar de forma distinta la temporada que viene; ahora habrá una nueva visión para el club, con las prioridades claras y antes de traer, habrá que salir.
La llegada de Ronald Koeman sí que trajo cambios para el Barcelona, pero no son suficientes. Messi revolucionó el juego ante el Betis, pero no se olvida que su arranque es muy lento, el más lento de toda su historia. En el club hace falta un chispazo que Dembélé no termina de asumir, que Coutinho no tiene de forma regular y para Trincao y Pedri, la juventud les juega en contra.
La dimisión de Bartomeu permite planificar de forma distinta la temporada que viene y que ahora habrá una nueva visión para el club, con las prioridades claras y antes de traer, primero deben dar salida a muchos jugadores.
Umtiti fue el primero en la lista, con irregularidades y bajones físicos que le dejan como la antítesis total del jugador que llegó al club para fortalecer una línea liderada por Piqué. El defensor suena para volver a Francia y se maneja que la posibilidad pase por ser moneda de cambio en el fichaje que quiere el Barcelona: Memphis Depay. En Lyon, no quieren a Samuel.
Aleñá es otro jugador interesante en el club y el mercado, pero pasan las semanas y el interés baja mucho, sobre todo en el club al que le debe su formación, con Koeman convencido de que De Jong es la pieza clave del mediocampo y para acompañarle, Busquets y Pjanic son los elegidos, así que la salida de Carles está en la lista de posibilidades.
Riqui Puig no escapa de las palabras de Koeman al comienzo de la campaña: «Debería buscar minutos para que siga creciendo». No se trata de no quererle, sino de darle la libertad de elegir para crecer fuera y volver con fuerza para competir en el club catalán. El Barcelona sigue renuente y en el caso de darle salida, sería como cedido.
A Dembélé no es que no le quieran en Barcelona, no es que Koeman no confíe en su talento, pero ante cada oportunidad, el francés da un paso adelante y otro atrás, convincente en un juego, determinante algunos minutos pero la regla termina siendo que no está para este nivel de exigencia. En caso de darle salida, no queda claro si es cedido o vendido.
Griezmann. Tal como su compatriota, Dembélé, «El Principito» no aterrizó con fuerza en Barcelona y aunque parece entrar en dinámica con buenas actuaciones, sigue siendo el cambio fijo y fácil para Koeman, incluso ante la duda es el francés el que se queda en la banca. A diferencia de sus compañeros antes mencionados, en este caso Europa sí que tiene interés en ficharle y podría ser un ingreso importante para el club que, además, atraviesa problemas económicos.