La fragilidad defensiva, el castigo del Real Madrid una vez más
Desde que se fue Cristiano, la vertiente ofensiva del Real Madrid ha quedado reducida, pero lo más preocupante es la fragilidad defensiva que acucia a los de Zidane en los últimos meses.
El Real Madrid de Zinedine Zidane ha sufrido sin descanso en el comienzo de campaña. Los problemas de los últimos años le continúan castigando y parece un laberinto al que el entrenador parece no encontrarle fin. La falta de gol, a pesar de tener a más de seis delanteros a disposición, es uno de los aspectos que más preocupan en la capital española.
En temporadas pasadas, sobre todo cuando estaba Cristiano Ronaldo, la gran cantidad de goles que los merengues conseguían anotar disimulaba las fallas que tenían en la zona baja del campo. El Madrid era una máquina de hacer goles y, a día de hoy (dos años y medio después), la Casa Blanca sigue extrañando a Cristiano y su efectividad de cara al arco.
Cuando no hay tantos goles, es cuando se comienzan a ver todas los errores de un equipo. El Real Madrid, históricamente, no ha tenido un sistema defensivo sólido (al menos al 100 %) y en los últimos años es cuando más se ha notado. Sin embargo, en la campaña pasada, Zinedine Zidane logró fortalecer su zaga defensiva y el resultado fue la obtención de la trigésima cuarta Liga española.
Al final del curso pasado, después de la reanudación por el coronavirus, los de Zidane fueron un muro. A Thibaut Courtois apenas se le acercaban a la portería y, cuando lo hacían, tenía intervenciones maravillosas. Era un equipo muy fuerte que comenzaba todas sus jugadas desde atrás y la falta de gol no les afectó en gran medida.
Después del parón por la COVID-19, los merengues disputaron 11 encuentros en la competición doméstica. Ganaron diez y empataron uno, en los que anotaron 21 tantos y recibieron sólo seis (cuatro en los últimos tres partidos). Zizou y su magia habían convertido a la defensa merengue en un muro que los rivales no supieron descifrar en el último tramo de la temporada.
Pero de un momento a otro, la magia se esfumó y el Real Madrid volvió a sufrir por su fragilidad defensiva. La primera señal llegó en el Etihad Stadium en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Manchester City de Pep Guardiola, cuando Raphael Varane anotó dos goles en propia puerta y le dio el boleto directo a Lisboa a los cityzen para la final four de la competición.
Desde entonces, la defensa merengue ha ido en caída libre. En los últimos diez partidos, han encajado 17 goles (1,7 tantos por encuentro) y la situación es muy alarmante. Aunque Courtois ha cometido varios errores, como en el segundo gol del Alavés, sin su presencia los números serían peores.
Los jugadores más señalados
Uno de los defensores que más ha sido señalado es Varane. Los fantasmas de Manchester City aún le persiguen y su nivel ha bajado considerablemente. El francés se ha visto superado y sin jerarquía, al igual que Éder Militao. El brasileño aún no ha justificado los 50 millones que el Real Madrid pagó por él en el verano de 2019. Aunque es rápido y corpulento, no ha demostrado su potencial.
Marcelo, por su parte, es el gran señalado por la afición del Real Madrid. No es una casualidad que, de los diez partidos que ha perdido Zinedine Zidane desde que comenzó su segunda etapa con la Casa Blanca, en todos haya sido titular el lateral izquierdo. El brasileño está a años luz de su mejor nivel y ha sido superado por la figura de Feerland Mendy.
De cara a las próximas semanas, el Real Madrid tiene mucho que trabajar y Zidane por mejorar, si quiere continuar al mando del equipo. El –gran– problema es que el calendario es muy apretado y no permite replantearse muchos aspectos del equipo. Los madridistas juegan cada tres días, entre Liga y Champions League, y no hay espacio para el descanso ni las rotaciones, lo que ha aumentado el número de lesiones.