¡El primer conflicto! La última novia de Maradona relata su ausencia del funeral
Rocío Oliva, que estuvo seis años con Maradona y que había reconducido su situación con él tras su separación en los últimos tiempos, no pudo entrar en el velatorio del astro argentino.
Diego Armando Maradona murió el pasado miércoles 25 de noviembre, a los 60 años, a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio y ya hay varias polémicas a su alrededor. Desde los enfrentamientos e irregularidades en las afueras de la Casa Rosada, donde fue velado su cuerpo, hasta la herencia que ha dejado y las disputas familiares, que fueron una constante durante su vida.
El último gran amor del Pelusa fue Rocío Oliva, con quien mantuvo una relación de más de seis años. Se separaron a finales de 2018 en medio de un gran escándalo. Oliva pedía al astro argentino una suma de alrededor de seis millones de euros, que Maradona no estaba dispuesto a pagar. Oliva reclamaba que le correspondía un porcentaje de las ganancias económicas del periodo en el que fue la pareja del ex jugador.
Después de un tiempo, el vínculo se recompuso y Rocío fue parte del entorno cercano de Maradona durante sus últimos años. De hecho, le acompañó cuando tomó la dirección técnica de Gimnasia y Esgrima de La Plata y, según reconoció tras su muerte, le vio tres semanas antes de su fallecimiento.
Unas horas después del fallecimiento de Maradona, Rocío estuvo en el programa Polémica en el bar, donde trabaja, y lloró al recordar al que fue su pareja. Según afirman medios argentinos, esto no le gustó para nada a la familia del Pibe de Oro y se encontraban muy molestos porque, a su parecer, ella sólo estaba buscando atención.
La madrugada siguiente, cuando iba a comenzar el velatorio íntimo, antes de abrir las puertas a los fanáticos, Rocío llegó a la Casa Rosada y se le negó el acceso a la sala.
Inmediatamente, la ex pareja de Maradona se comunicó con Claudia Villafañe, madre de dos de las hijas de Diego (Dalma y Gianinna) y esta le dijo que ella no tenía nada que ver con esa decisión y que no estaba a cargo de la organización del funeral.
Después, en declaraciones recogidas por TyC Sports, Rocío dijo: «No me dejaron entrar. Me dicen que vuelva a las 7 como el resto. No piensan ni un minuto en él». Según explicó, la han obligado a ponerse en la larga fila, como los miles de hinchas argentinos que se desplazaron al lugar para despedirse de su ídolo y que, al igual que ellos, tenía que esperar su turno para ingresar. «Toda la maldad que hacen se paga», señaló.
Además, Rocío reveló que vio a Diego el 30 de octubre, es decir, 26 días antes de su fallecimiento y que no le vio un buen aspecto. Oliva reconoció que «el 30 de octubre cuando lo vi, no lo vi bien, y me puse a disposición. Él no tenía que estar en su casa, tenía que estar internado. Me duele, como le duele a todo el mundo, como a todos los argentinos, porque él era joven, bueno, y no se merecía irse así, solo», puntualizó.