Sodomizaciones con sticks: Las horribles "novatadas" del hockey hielo canadiense
Varios exprofesionales han denunciado ante el TSJ de Ontario (Toronto) los abusos y vejaciones que llevan sufriendo desde hace décadas algunos jugadores de primer año.
Es la cara más vergonzosa y lamentable del deporte. Una lacra con la que hay que acabar: los abusos físicos y sexuales en las categorías inferiores.
Una docena de exjugadores de la liga canadiense de hockey han denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia de Ontario (Toronto) las vejaciones que llevan años sufriendo los jóvenes de primer año. Y esto no es lo peor. Todo ello sucedía bajo el conocimiento y consentimiento de los entrenadores y federativos.
Para que os hagáis una idea, estos son algunos de los terribles episodios que tenían que vivir en sus propias carnes, según el canal TSN canadiense: sodomizaciones con palos de hockey cubiertos de "calor líquido"; los obligaban a masturbarse y eyacular en una rebanada de pan que después tenían que comerse; o eran forzados a mantener relaciones sexuales con prostitutas mientras el resto del equipo miraba.
Y no solo eso. Los veteranos presionaban a los jóvenes para recogiesen sus heces y las lanzaran contra otros novatos, e incluso los introducían desnudos en un diminuto baño del autobús y eran azotados con cinturones por los jugadores y por el entrenador si salían.
Estas son las declaraciones de algunos denunciantes y víctimas de los abusos
Doug Smith, jugador de los 67 de Otawa en la Liga de Hockey de Ontario entre 1979 y 1982: "Era como estar en las líneas del frente en una guerra y que la gente te dispare sin tener donde esconderse. Sabía que iba a pasar. Un día me asaltaron en el vestuario. Me vendaron los ojos. Los jugadores mayores me sujetaron, me ataron y me quitaron la ropa. Estaba desnudo. Me afeitaron los genitales. Me abofetearon. Me tiraron agua fría y caliente. Me cubrieron los genitales con Rub A535 (crema muscular). Fue aterrador y extremadamente doloroso".
Fred Ledlin, que jugó en la Liga Occidental de Hockey entre 1980 y 1984: "Cuando era un novato de 17 años con los Victoria Cougars durante la temporada 1980-81, me metieron un palo de hockey por la fuerza en el ano y colocaron con un alfiler un ungüento para el calor en mi uretra. La siguiente temporada me obligaron a bañarme en la orina de los veteranos".