La muerte de Maradona no fue súbita ni había rastro de drogas en su organismo
Los peritos han dado a conocer hoy algunos detalles de la autopsia que se le ha realizado al argentino, que falleció hace ya casi un mes.
Diego Armando Maradona no murió en cuestión de minutos. De hecho, lamentablemente, se pasó entre seis y ocho horas agonizando. El Pelusa murió de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”, aunque también se descubrió una “miocardiopatía dilatada” en su corazón. Así se ha dado a conocer tras la autopsia que se le ha realizado, de la que también conocemos algún detalle más.
El argentino, que falleció el 25 de noviembre, tampoco había ingerido alcohol ni drogas. Sí se encontraron en su organismo restos de varios psicofármacos como “venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona”, según indica la investigación.
"Es tan importante lo que apareció como lo que no surgió de estos análisis de laboratorio, que a simple vista confirman que a Maradona le daban psicofármacos pero ningún medicamento para su cardiopatía", ha explicado uno de los investigadores, citado por la agencia de noticias Télam. La autopsia confirmó también que el corazón del campeón de México 86 pesaba 503 gramos, casi el doble de un corazón normal.
Con todo ello, el abogado de la familia, Matías Morla, refuerza su teoría de negligencia médica. Recordemos que días después de la muerte de Maradona, la justicia imputó a Leopoldo Luque, el médico que le operó, por presunto homicidio, así como a la enfermera que se encargó de los cuidados del exfutbolista.