Alavés 1 - Atlético 2: Estos son los partidos que suelen dar las ligas
Un gol de Luis Suárez en el 90 da la victoria del Atleti en un partido que se complicó el propio equipo de Simeone después de disputar casi toda la segunda parte con un jugador más.
Luis Suárez, rodeado de varios jugadores del Alavés.
Habrá que darle la enhorabuena al que programó el Alavés-Atlético de Madrid a las 16:15, la hora perfecta para una siesta con el fresco del 3 de enero. Porque vaya tostón que se acaban de jugar el glorioso Atlético con el auténtico Glorioso: el Alavés. Aunque Simeone y miles de seguidores rojiblancos habrán acabado encantados con una victoria (1-2), con el que recupera el liderato.
Ha sido un espectáculo bastante lamentable, la verdad. Con un equipo que no había tirado en todo el partido, ni dentro ni fuera, el Alavés, hasta el minuto 85 y con otro, el que era todopoderoso líder, que se ha acercado al área de los babazorros solo de vez en cuando.
Con muchísimo frío en Vitoria, con agua nieve en diversos momentos del encuentro, Simeone preparó el encuentro sin Joao Félix, cuya presencia es cada vez más testimonial, y con un Lemar que ya está completamente asentado en el equipo titular que los niños del Atleti recitan mientras esperan la llegada de los Reyes Magos.
Apenas tuvo la primera parte nada que contar. Los dos equipos jugaban a no fallar y a esperar el error del oponente. En circunstancias como estas, los equipos de mayor calidad suelen llevar las de ganar y nuevamente se ha demostrado. Corría el minuto 40, antes no había sucedido nada, cuando el vitoriano Manu García falló un pase, error que aprovechó Marcos Llorente, que se dirigió sin dudar a la portería rival. El madrileño está de dulce y un disparo que hubiera parado Pacheco sin ningún problema, fue desviado por Laguardia para colarse irremisiblemente en la portería vitoriano.
Si no se había acabado ahí el partido para el Atleti, la sentencia podria haber llegado no en forma de gol sino de expulsión. El propio Laguardia fue expulsado por Martínez Munuera después de una durísima entrada sobre Lemar. En principio fue sancionado con amarilla, pero el árbitro, a través del VAR, comprobó que el francés se ponía solo ante Pacheco de no mediar la falta y concluyó que aquello era roja. Decisión, en todo caso, bastante discutible.
Con un gol por delante y un jugador más, las llegadas del Atleti se multiplicaron. Luis Suárez falló lo que nunca solía fallar y Pacheco rechazó una buena falta lanzada por Lemar.
Últimos 5 minutos electrizantes
Con la entrada de los sorprendentes suplentes del Alavés Joselu y Lucas en el campo, el equipo de Machín se atrevió a cruzar la línea del medio del campo y un cabezazo de Lejeune se estrelló en el palo de un Oblak ya superado.
Todo lo que no había pasado durante 84 minutos, pasó en los últimos 6. Felipe se marcó un golazo en propia meta, que ni Oblak pudo detener. Y, ya en el 90, Luis Suárez remató sobre la misma línea de gol un grandísimo pase de Joao Félix. Es una reacción de campeón, ese tipo de goles que dan torneos.