Paul Gascoigne, sobre su padre: "Cuando murió le di un cabezazo y un puñetazo"

Paul Gascoigne es una de las figuras más controvertidas de la historia del fútbol. Era, sin duda, uno de los centrocampistas con más talento a finales de los 80 y principios de los 90. Pero tenía un horrible enemigo: él mismo.

La adicción al alcohol y a las drogas, sumada a otros problemas, acabaron con su carrera. Ahora, rehabilitado, continúa detallando aspectos de su vida privada. Su última confesión eriza la piel. En el diario The Sun, el inglés ha relatado cómo era la relación con su padre, que se truncó cuando este decidió en 2010 ingresar al exfutbolista en un manicomio y ha recordado el momento de su muerte.

"Cuando nos quedamos solo él y yo en el hospital y falleció, salté a la cama y lo golpeé. Le di un cabezazo, un puñetazo y me resarcí de cuando era más joven. Luego estuve 45 minutos abrazado a él", ha explicado.

Antes de su enfado, su relación con era totalmente normal, incluso ha declarado que "me encantaba llevarle allá donde jugaba. En este momento, recuerdo más los buenos momentos que los malos. Le compré como 80 coches, 18 barcos y casas. Cuando me divorcié le di un montón de dinero a mi familia".