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Mercedes se esconde y la F1 se comprime

El Ferrari de Carlos Sainz parece recuperar vuelo y ser alternativa razonable a Red Bull por la segunda plaza del Mundial de constructores. Alpine también da buenas sensaciones.

Mercedes se esconde y la F1 se comprime

Publicado por
Miguel Queipo

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Con la incógnita de si los problemas de Mercedes (y por extensión de Aston Martin) son reales o simplemente no ha querido mostrarse, acabaron los entrenamientos de pretemporada de F1 en Báhrein. Tres días de ensayos en los que los equipos han estado más pendientes de no enseñar sus cartas demasiado pronto que de mostrar sus prestaciones reales, algo que se verá en dos semanas, cuando empiece lo mollar.

El Ferrari de Carlos Sainz parece recuperar vuelo y ser alternativa razonable a Red Bull por la segunda plaza del Mundial de constructores, mientras que el Alpine de Fernando Alonso tendrá que pugnar desde a priori un escalón más bajo que Aston Martin y McLaren por liderar la montonera, pero con Alfa Romeo, Alpha Tauri y Williams apretando por detrás. Salvo arriba (Mercedes) y abajo (Haas), la Fórmula 1 de 2021 parece comprimirse…

Mercedes (304 vueltas)

Que el W12 no iba a enseñar las garras en pretemporada era un hecho. Que la gran dominadora de la era híbrida se encontrara con tantos problemas en los ensayos sí que ha sido sorprendente. Problemas de caja de cambios el primer día para Bottas y una zaga enormemente nerviosa, con un trompo para Hamilton (el único de los tres días de test que probó la grava) y numerosas excursiones fuera de los límites de la pista.

Las otrora Flechas Plateadas, imponente aspecto estético este curso, fueron los que menos vueltas dieron al trazado de Barein. Dudar de que van a seguir dominado con puño de hierro sería demasiado, pero ay, esos problemas de estabilidad…

Red Bull (369 vueltas)

Honda avisó de que para este 2021 anticiparía su propulsor de 2022 y el paso adelante de la unidad de potencia nipona es un hecho. Verstappen, 202 giros, ha sido el más sólido tanto en simulacros de clasificación como de carrera, aunque eso es fiarla demasiado larga porque ni las cargas de combustible ni los mapas de motor empleados se conocen.

El RB16B funciona tan bien que hasta Checo Pérez, en sus primeras vueltas con el monoplaza de Milton Keynes, ha conseguido comandar la tabla de tiempos. Sin duda, la más seria amenaza para Mercedes.

McLaren (327 vueltas)

Dispone de la mejor pareja de pilotos de los equipos que pelearán por la cuarta plaza del Mundial constructores y el cambio de unidad de potencia, de Renault a Mercedes, le ha sentado bien. Pero aunque se ha librado de los problemas de fiabilidad de la caja de cambios que afectaban a los otros vehículos propulsados por las tres puntos (ellos fabrican la suya, a diferencia del resto), ha sido el tercer equipo que menos vueltas dio en pretemporada: solo 325. Su monoplaza, en cualquier caso, parece fiable y veloz, aunque su objetivo será comandar la montonera.

Aston Martin (314 vueltas)

Su color british racing green, mucho más oscuro que el rosa de cuando el equipo se llamaba Racing Point, acentúa las similitudes del monoplaza con sede en Silverstone. Había una gran expectación por ver a Sebastian Vettel con la británica, pero el cuatro veces campeón del mundo apenas asomó la patita: 117 giros entre los tres días. Stroll, que dio 196, tampoco se prodigó demasiado. Como Mercedes, ha estado absolutamente escondida, además de sufrir los mismos problemas con la caja de cambios. Debería estar por detrás de Red Bull y de Ferrari, pero quién sabe…

Alpine (396 vueltas)

La 'joroba’ del A521 le diferencia completamente de su antecesor, el Renault RS20. La solución aerodinámica por la que han apostado en Enstone, sobredimensionando la zona de la chimenea, parece destinada a mejorar la recarga de energía. Sin entrar en la carrera por buscar tiempos montando gomas superblandas, Fernando Alonso, en su regreso tras dos años, ha llevado el peso de las evoluciones en pista. 202 vueltas para él, por 189 para un Ocon que desde el primer día no ha podido acercarse al ritmo del asturiano. Parece un paso por detrás de McLaren, en cualquier caso.

Ferrari (404 vueltas)

Carlos Sainz ya sabe a qué atenerse. La Rossa ha fabricado un propulsor que le permitirá recuperar el terreno perdido en velocidad punta el curso pasado, pero al monoplaza de Maranello debería seguir estando un paso por detrás del W12 y, si las vibraciones de pretemporada son correctas, peleando por Red Bull por la segunda posición del Mundial de constructores. Carlos Sainz se vistió de rojo y ya saben cómo se las gasta: un reloj en simulaciones de carrera y, pese a algunos apurillos habituales al estar buscando los límites del coche, rápido a una vuelta como formar un gran tándem con Leclerc.

Alpha Tauri (422 vueltas)

No solo es bonito, sino que el bólido de Faenza, este año más parecido al Red Bull que nunca, ha dado un inmenso paso adelante con el nuevo motor Honda. Gasly ha ido de tapado, siendo quien más ha girado esta pretemporada (237 vueltas) mientras que el japonés debutante Tsunoda sorprendió con sus registros con superblandos el último día, quedándose a apenas 93 milésimas de los registros de Verstappen.

Lo peor, que en breve tendrán que decidir si evolucionan su AT02 o se centran en el monoplaza 2022, el de la nueva reglamentación. Y sus aperturas económicas le condenarán a lo segundo.

Alfa Romeo (422 vueltas)

Otro a quien el cambio de propulsor ha sentado de maravilla. El C41, casi un calco del C39 de la temporada pasada salvo por su preciosa librea, se ha mostrado como un monoplaza mucho más sólido que su antecesor gracias a la nueva unidad de potencia de Ferrari: con más caballos, el bólido de Hinwil se ha mostrado rapidísimo en manos de un Raikkonen redivivo (228 giro, el segundo que más dio) y un Giovinazzi tremendamente sólido.

Unos caballos extra y, de repente, el paquete aerodinámico funciona mejor. En cualquier caso, como en toda la zona baja, la falta de evoluciones a lo largo de la temporada irán descolgando a la escudería de los equipos con más recursos.

Haas (394 vueltas)

Avisó el televisivo Günther Steiner, jefe de equipo. El VF-21 no sufrirá ninguna evolución esta temporada porque el foco del equipo está puesto en el monoplaza del próximo curso, el del cambio de normativa. Con dos pilotos inexpertos como Mick Schumacher (que ha dejado buenas sensaciones) y Nikita Mazepin (que ha dejado la decoración rusa del monoplaza americano y un cerro de millones del patrocinador en la puerta del garaje) es la mejor opción.

El motor Ferrari pita, pero el monoplaza da para lo que da: para intentar no ser último a partir de los dos primeros meses de competición.

Williams (373 vueltas)

Tras unos años desastrosos, el FW43B supone un paso adelante para la de Grove. La llegada del nuevo impulso económico de Dorilton Capital a finales de la temporada pasada ha logrado que, más allá de la dudosa librea que decora el monoplaza británico, sí se hayan aplicado soluciones aerodinámicas destinadas a conseguir abandonar el farolillo rojo.

Russell y Latifi ya saben lo que tienen entre manos y el primero debe dar un paso adelante para mostrar que su experiencia con Mercedes no fue flor de un día. Quizás sea el momento, al fin, de arañar puntos de manera no regular, pero sí más constante que estos últimos cursos.

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