Real Madrid 3 – 1 Atalanta: Cazadora cazada
El Real Madrid ya está en cuartos gracias a los goles de Benzema, Ramos de penalti y Marco Asensio. Muriel marcó un golazo de falta para los italianos.
El Madrid cazó a la cazadora, a la Atalanta, y se planta en cuartos de final de la Champions, un mínimo exigible para el equipo blanco. Los de Zidane, bien pertrechados defensivamente, supieron desembarazarse de los italianos (3-1) con goles de Benzema, Ramos de penalti y Asensio por parte blanca y Muriel por la transalpina. El sorteo del viernes ya serán palabras mayores, pero de momento el primer escollo ya es historia: la Atalanta no pudo ser en ningún momento el equipo que acostumbra, y eso es mérito de Zidane.
Dice la mitología que Atalanta, heroína griega, fue una renombrada cazadora. Y el equipo de Gasperini saltó a Valdebebas como si se hubiera levantado en ese momento la veda de la perdiz. Como locos. Un ritmo de juego altísimo, una presión muy adelantada y un hambre voraz. Pero en el primer tiempo fue la cazadora cazada.
Porque en la única ocasión en que los de Zidane, de nuevo con tres centrales de inicio, pudo presionar arriba, el portero italiano, Sportiello, marró en un pase, entregó el balón a Modric y éste encontró a Benzema para que pulverizase el 1-0 y, así tal cual, sentenciase la eliminatoria.
No había jugado mal la Atalanta, sobre todo en los diez primeros minutos, pero el Madrid, gracias a su aplicación defensiva, consiguió sortear la eliminatoria ante un rival que llegaba con la vitola de equipo más ofensivo del orbe futbolístico sin apenas sufrir un disparo en contra. Courtois pudo vivir tranquilo excepto con todo ya decidido, en un par de remates de Zapata ya avanzado el segundo tiempo y el gol de Muriel de falta directa. El entramado defensivo blanco funcionó a un alto nivel. En ataque, claro, es otra cosa.
Y eso que Vinicius tuvo un día de esos en los que sabe hasta a qué huelen las nubes. En la primera parte puso la poca pimienta ofensiva que ofrecieron los blancos. Al trece veces campeón de Europa le costó quince minutos sacudirse la presión de los de Gasperini, y fue cuando Zidane incrustó a Kroos entre los tres centrales. Con esa maniobra, los neroazzuri se desmadejaron. Y el Madrid comenzó a manejar la situación.
El brasileño, decíamos, tuvo un par de brillantes arrancadas en el primer tiempo, pero sin tino. Y en el segundo se destapó: primero con un jugadón tipo Ronaldo Nazario que fue también tipo Vinicius. Una sensacional arrancada desde su campo desvencijando rivales y un remate a cinco metros de la portería que se fue fuera. Ramos se desesperó en su propio campo, en un gesto impropio de un capitán.
Al poco los dos volvieron a ser protagonistas: carrera potentísima del brasileño y claro penalti de Toloi. El capitán no falló el lanzamiento y, por si quedaban dudas, selló el pase del Madrid a cuartos.
El resto del partido tuvo intensidad bajó mínimos, a nivel de partido de Liga, y la Atalanta controló el juego. Tampoco tanto como para echarse hacer temblar al Madrid, que incluso se tropezó con el palo en un remate de Benzema, pero logró anotar por medio de Muriel, golazo de falta directa. Pero no le dio tiempo ni a celebrar. Primero, porque marcó y le cambiaron. Y segundo, porque en la jugada del saque de centro marcó Asensio, otro que acababa de entrar. El Madrid estará en cuartos. Lo cual no está nada mal visto lo visto.