Correa y Carrasco devuelven el liderato al Atleti ante un débil Huesca (2-0)

Simeone no pudo recuperar a ninguno de sus tres lesionados, Luis Suárez, Lemar y Joao Félix, que, en condiciones normales, podrían ser perfectamente tres titulares en su equipo. Por eso, la delantera del Atleti para recibir al Huesca volvió a ser de risa: Marcos Llorente y Ángel Correa para atacar al equipo aragonés. Y el argentino, igual que el pasado domingo ante el Eibar, volvió a ser trascendental para la suerte del encuentro.

El partido empezó con susto, pero no fue rojblanco sino del Huesca, que vio cómo Oblak hacia su milagro de cada encuentro al desviar un disparo a bocajarro del griego Siovas. Comenzó asustando el equipo de Pacheta, pero fue prácticamente lo único ofensivo que realizó un equipo que, hasta el último partido, estará jugándose una permanencia que, de conseguirlo, sería un éxito extraordinario.

Por si el Atleti había salido dormido al Metropolitano, que no fue el caso, aquello sirvió para despertarlo. Y se lanzó a la ofensiva y lo hizo para darse cuenta de que en el área de enfrente también había un porterazo: Álvaro Fernández, guardameta titular en la sub'21 y con un excepcional futuro. Realizó extraordinarias actuaciones ante una doble ocasión consecutiva, a disparos de Carrasco y de Saúl, y estuvo firme durante todo el encuentro.

En esa primera parte, el Atleti fue muy superior, con un buen concurso, de nuevo, del mexicano Herrera en el centro del campo y con buenas penetraciones de Lodi y Carrasco por la banda izquierda. Sin embargo, la jugada clave del encuentro llegó por la banda derecha. Ocurrió en el minuto 40, con un grandísimo pase de Koke hacia Trippier al espacio, el inglés combinó con Marcos Llorente y este hizo lo propio con Correa. El argentino, que falló lo imposible en el Pizjuán y ante el Betis, prolongó la inspiración que ya exhibió el pasado domingo ante el Eibar. Y con un maniobra maravilloso y un disparo desde la frontal que acabó envenenándose, marcó el crucial 1-0.

Ya en la segunda parte, Koke tuvo el segundo gol en sus botas, pero Álvaro rechazó con la mano izquierda un balón que ya se colaba. A partir de esa jugada, el Atlético se volvió algo contemplativo y dejó el dominio de la pelota al Huesca que solo asustó con un jugadón de Sandro que, solo la pericia de Lodi, impidió que se plantara solo ante Oblak.

Y, cuando el nerviosismo empezaba a hacer mella en los seguidores colchoneros por la estrechez del resultado, el encuentro comenzó a solucionarse. El griego Siovas regaló un balón en su propia área que acabó en las botas de Llorente para que el madrileño le pusiese a Carrasco el gol en bandeja. El belga no falló y Simeone respiró tranquilo.

Escriche erró la ocasión más clara del partido para el Huesca cuando se anunciaba la ampliación de tres minutos. Y así concluyó un encuentro que devuelve el liderato al Atlético con seis jornadas aún por jugar y cuatro equipos en la pomada por hacerse con la Liga.