No solo la Superliga: Cinco torneos que terminaron por extinguirse
La Copa Confederaciones, la Recopa de Europa y la Copa Artemio Franchi fueron algunas de las competiciones más importantes que se disputaban entre equipos campeones y que desaparecieron.
La revolución que vivió el mundo del fútbol el 19 de abril con la publicación de un comunicado por parte de 12 clubes de las principales ligas de Europa, en el que anunciaban de manera oficial la creación de una Superliga que se disputaría entre los fundadores, que ofrecían otras tres plazas fijas, y otros cinco equipos que se clasificarían de acuerdo con los méritos alcanzados en la temporada anterior.
En un principio, el Atlético de Madrid, Barcelona, Real Madrid, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United, Tottenham Hotspur, Inter de Milán, Juventus y Milan se sumaron a la iniciativa. Pero ante las amenazas por parte de FIFA, UEFA y la posibilidad de que el asunto trascendiera a los juzgados, además de la presión por parte de algunos gobiernos, la mayoría de ellos ha desistido del proyecto.
No se trata del único torneo que ha terminado por extinguirse, aunque sí podría ser uno de los mayores fracasos, ya que no alcanzó a disputarse al menos un partido. Anteriormente, hubo otras competiciones que sí se llevaron a cabo, pero en algún momento dejaron de celebrarse de manera definitiva sin ser reemplazadas por otros torneos, como en el caso de la Copa Intercontinental, sustituida por el actual Mundial de Clubes.
Copa Confederaciones
El torneo que servía como ensayo de cara a la organización de cada Copa del Mundo, llegó a su fin en 2017. A pesar de que Catar, sede de la próxima cita mundialista, fue también designada para albergar la Confederaciones, la FIFA terminó por mudar el torneo a un país con condiciones climáticas más favorables a los jugadores durante el verano. No obstante, en 2019 fue anunciado un nuevo formato del Mundial de Clubes que acabó con la extinción del torneo.
A lo largo de sus nueve ediciones, tuvo como campeones a las selecciones de Brasil, máximo ganador al alzar el trofeo en 1997, 2005, 2009 y 2013, Francia, campeón en 2001 y en la trágica edición de 2003, donde perdió la vida el camerunés Marc-Vivien Foé; Argentina (1992), Dinamarca (1995), México (1999) y Alemania (2017).
Recopa de Europa
Con 39 ediciones disputadas, fue una de las competiciones internacionales más longevas a nivel de clubes. La UEFA estuvo a cargo de su organización desde 1961, año en que le dio carácter oficial. El formato era muy similar a la de la Champions, con la diferencia de que en ella participaban los campeones de los torneos coperos de cada nación afiliada.
En caso de que un equipo conquistase el doblete a nivel local, su plaza pasaba al subcampeón de la Copa, en tanto que el campeón defensor de la Recopa se clasificaba automáticamente para la siguiente edición. El torneo llegó a su fin en 1999, ante la poca competitividad y el escaso interés de algunos clubes por disputarla. El máximo ganador del certamen fue el Barça, con cuatro títulos (1979, 1982, 1989 y 1997), mientras que el trofeo quedó en propiedad de la Lazio, el último campeón.
Copa Artemio Franchi
El torneo que enfrentaba a los campeones de la Eurocopa y la Copa América, y que llevaba el nombre de quien fuera presidente de la UEFA entre 1972 y 1983, solo vio luz de manera oficial en dos ediciones consideradas oficiales: la de 1985, disputada en el Parque de los Príncipes entre Francia y Uruguay, que llegaban con Michel Platini y Enzo Francescoli como figuras principales. Finalmente, el título fue para los galos, que se impusieron por 2-0.
La competición no volvió a celebrarse de manera oficial hasta 1993, cuando Argentina venía de imponerse a nivel continental, mientras que la sorprendente Dinamarca llegaba de ganar una Euro a la que llegó como invitada tras el abandono de Yugoslavia. A pesar de que los daneses se adelantaron, Argentina empató y terminó llevándose el título por la vía de los penaltis.
Supercopa de Campeones Intercontinentales
Al igual que la Superliga, este torneo surgió por iniciativa de los dirigentes de los clubes. En este caso, fueron los tres equipos sudamericanos que habían ganado la Copa Intercontinental para entonces: Santos, Peñarol y Racing de Avellaneda. En principio, se dividirían en dos zonas según sus confederaciones.
La primera de ellas, disputada en 1968, enfrentaba a los tres organizadores para definir una plaza a la final, obtenida por el Santos, que disputaría el trofeo ante el Inter de Milán, clasificado de facto al partido decisivo tras la negativa del Real Madrid a participar en el evento.
La final se disputó en el Giuseppe Meazza de Milán, donde los brasileños se impusieron por la mínima diferencia. Sin embargo, estaba previsto un encuentro de vuelta a jugarse en Nápoles, pero los nerazzurri optaron por no disputarlo, por lo que el trofeo fue para los de Pelé. Una segunda edición se disputó al año siguiente, aunque sin participantes europeos, que ya estaban enfocados en las eliminatorias mundialistas.
Pequeña Copa del Mundo de Clubes
La competición, que se celebraba anualmente en el Estadio Olímpico de Caracas, Venezuela, tenía carácter amistoso y era organizada por empresas privadas. Si bien nunca fue oficializada por UEFA o Conmebol, fue la precursora de la Copa Intercontinental, sustituida posteriormente por el Mundial de Clubes, y varios de sus campeones hoy en día cuentan los títulos como parte de su palmarés.
El evento, que se celebró desde 1952 hasta 1975, con una pausa entre 1957 y 1963, tuvo como máximo ganador al Real Madrid, que alzó el trofeo en dos oportunidades. No obstante, un incidente marcó el declive de este torneo que lo llevó eventualmente a la extinción: el secuestro de Alfredo Di Stéfano en 1963.