A Simeone solo le salva el palo y el Atleti se mantiene líder al ganar en Elche
El equipo rojiblanco se impuso en el Martínez Valero (0-1) después de una brillante primera parte y un lamentable segundo tiempo que acabó con un penalti fallado por el Elche en el 90.
Después del terrible varapalo del domingo pasado en Bilbao, solo un milagro podría haber provocado que el Atleti saliera a por todas esta tarde en el Martínez Valero de Elche. Y eso se produjo el pasado jueves, cuando el Granada ganó en el Nou Camp después de convertir sus dos únicas oportunidades en goles. Cuando el equipo rojiblanco ya se veía completamente desahuciado, se dio cuenta de que aún era líder de la Liga. Y, pase lo que pase, en lo que queda de jornada, lo seguirá siendo.
Simeone eligió a su once con destreza y, viendo el resultado, con gran acierto. Dejó en la grada a Joao Félix, un clásico, pero también a Saúl y, sobre todo, a Koke. Y al Atleti le vino muy bien el aire fresco y la descomunal energía que supuso la presencia de Kondogbia en el centro del campo.
Con Luis Suárez, apoyado por Correa, Lemar y Llorente, en el ataque, el once colchonero salió decidido a solucionar el partido cuanto antes. Y su primera media hora fue, completa, en ese sentido. El Atleti se habría ido con una amplia ventaja al vestuario si el uruguayo, lentísimo y renqueante durante todo el partido, no hubiera cometido dos errores consecutivos de auténtico bulto, dado su innegable talento y su probadísimo pedigrí artillero.
Fue en el minuto 12 cuando, después de algún que otro acercamiento peligroso sobre un Elche que no salía de su campo, Luis Suárez falló lo inexplicable después de una fantástica jugada que acabó con un taconazo con caño incluido de Correa que le dejó solo delante de Gazzaniga. Pero el charrúa, que de esas mete nueve y media de cada diez, la desaprovechó.
Pero aún fue el asunto solo tres minutos después. Marcos Llorente asistió a Suárez para dejarle solo de cara a gol, en este caso, prácticamente sin portero. Con la visión de todo el frente del ataque y preso de la ansiedad de quien ahora es líder inseguro, el uruguayo se adelantó a la defensa y al pase antes de marcar. Celebró el gol, pero tímidamente, sabedor del error cometido. Efectivamente, el VAR corrigió y continuaron las tablas en el marcador al señalar fuera de juego.
Pero por poco tiempo, porque el Atlético seguía dominador y hambriento. Corría el minuto 23 cuando Marcos Llorente remataba una buenísima jugada de Carrasco por la banda izquierda. El árbitro habría pitado penalti, porque el remate del madrileño fue desviado por un defensa del Elche con la mano, pero el balón acabó al fondo de las mallas. Ahora sí, regocijo completo para celebrar el duodécimo gol de Llorente en la Liga. Añadido a las nueve asistencias que lleva dadas, excluida claro la eliminada anteriormente por Suárez, convierten su temporada en absolutamente sobresaliente.
Conseguido su objetivo, el Atleti respiró un poco, aunque no dejó de atacar. El Elche apenas inquietó y en la última jugada del primer tiempo, el árbitro señaló penalti a favor del Atlético por manos de Diego González dentro del área. El VAR aconsejó a Melero López que se acercara a la banda a ver la jugada por televisión y allí corroboró, con justicia, que aquello no daba para falta máxima.
Continuó el Atleti en buen tono al comienzo del segundo tiempo, aunque la estrechez del marcador dejaba siempre la inquietud de un partido que, en cualquier jugada de estrategia o con un error en defensa, se podía complicar. Por ello, Simeone reaccionó antes de lo que suele a la hora de hacer los cambios y, en el 57, apareció Joao Félix en el campo para suplir a un Lemar que volvía de lesión y que no brilló al nivel que tenía el francés antes de perderse varios partidos consecutivos.
Sin demasiados problemas defensivos, pero sin generar fútbol se iban desarrollando los minutos. El Atleti había perdido el dominio del balón y en una contra Luis Suárez volvió a marcar, pero, de nuevo, en fuera de juego. Para volver a tomar la manija del encuentro, Simeone sacó a Correa del campo para dar entrada a Koke y devolver a Llorente a la banda derecha.
Pasaron muchas menos cosas en este segundo tiempo y eso era bueno para el Atleti, pero no tanto para el corazón de sus aficionados, que no lograban respirar tranquilos. El Elche no incomodaba en absoluto a Oblak, pero tampoco el Atleti se iba de manera decidida a por un segundo gol que hubiera clausurado el encuentro mucho antes del pitido final.
Cuando solo faltaban diez minutos para concluir el encuentro, Simeone se decidió a cerrar definitivamente el encuentro con la entrada de Saúl y de Felipe por los dos uruguayos del equipo, Giménez y Luis Suárez, que, como acostumbra, no se fue nada contento con el cambio. En la delantera se quedaba un insípido Joao Félix, esto es, nada en el ataque. La apuesta ya era conservar el 0-1 y fiarlo todo a algún contragolpe. Y ya sabemos el peligro que suele tener eso.
Penalti errado en el último minuto
El Elche tomó nota de la inexplicable decisión defensiva de Simeone y Barragán, en la primera ocasión clara del equipo franjiverde, pudo empatar un encuentro que, cuando quiso, el Atleti había dominado a placer. Y, tanto fue el cántaro a la fuente, que Marcos Llorente cometió un ridículo penalti por mano en el último minuto. Pero Fidel mandó el balón al palo izquierdo de Oblak. Simeone había jugado con fuego y solo la suerte le estaba dando la razón.
Con un sufrimiento inaudito, S y así llegará a Barcelona el próximo sábado para jugar un encuentro que bien podría decidir una Liga.