La indignación en el Real Madrid la resume Carvajal en Instagram: "Vergüenza"
Los madridistas ven una mano negra en las actuaciones de los colegiados en todo el año, aunque la actuación de Martínez Munuera ante el Sevilla acabó con la paciencia... hasta de Zidane.
Zidane se dirigió a hablar con el colegiado del encuentro, Martínez Munuera, al término del encuentro.
"Robo", "vergüenza" o "escándalo" fueron algunas de las palabras más suaves que se escucharon en las últimas horas en el entorno del Real Madrid minutos después de que Martínez Munuera señalara el final del encuentro ante el Sevilla. El partido concluyó con empate a dos goles, pero la jugada que lo marcó todo llegó en el minuto 74, cuando Benzema fue derribado por Bono dentro del área del Sevilla. El árbitro pitó penalti, pero le avisaron del VAR para decirle que Militao había cometido mano en el área contraria. Lo fue a ver a la pantalla y, como ha ocurrido en otros partidos de esta misma temporada, Martínez Munuera decretó pena máxima.
En el fútbol de hace algunos años, la acción del brasileño jamás habría sido penalti, pero ahora se suele pitar. Se suele, porque hay veces que no. Los madridistas recordaron rápidamente la jugada del derbi ante el Atlético, cuando Hernández Hernández no vio penalti en la mano de Felipe, que desde el VAR le aconsejaron que fuera a ver, pero el colegiado canario persistió en su decisión inicial.
No había concluido aún el encuentro, cuando comenzaron las primeras protestas por parte de los madridistas. Carvajal, que estaba en la grada debido a su enésima lesión muscular, escribió en Instagram la palabra: "Vergüenza".
Y, al final del encuentro, con el Real Madrid a punto de ganar el partido en la última jugada del encuentro, cuando un disparo de Casemiro se fue lamiendo el palo izquierdo de la portería de Bono, Zidane protagonizó un momento histórico. Jamás el técnico francés se había dirigido al centro del campo para hablar con el árbitro. La conversación con Martínez Munuera se produjo con gran educación, pero las explicaciones, como bien declaró Zidane al término del encuentro, no convencieron en absoluto al técnico francés.
El penalti de Militao es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los madridistas, que recuerdan ahora los tres penaltis que señaló Gil Manzano en Valencia, la rigurosa expulsión de Militao ante el Levante o el reciente gol anulado por fuera de juego frente al Betis.