El barcelonismo pide cabezas por el desastre de Valencia que le deja sin Liga

"Este Barcelona no merece ganar la Liga". Este fue el más común de los comentarios que llegaron anoche desde la Ciudad Condal. El enésimo ridículo del equipo de Koeman se produjo anoche al empatar en Valencia ante el Levante, 3-3, después de haber llegado al descanso con un más que positivo 0-2, gracias a los goles de Messi y Pedri.

Sin embargo, el comienzo de la segunda parte fue un completo desastre y, en solo un cuarto de hora, la renta había sido empatada gracias a los goles granotas de Melero y Morales. Fueron 45 minutos lamentables, impropios de un equipo que aspirar a ganar la Liga, pese a que Dembelé, el mejor dentro del desierto, adelantó al Barça. Un gol de Sergio León en el 82 puso las definitivas tablas en el marcador.

Como ocurriera contra el Granada hace dos semanas, el Barça volvió a asustarse ante la posibilidad de hacerse con el liderato, pero el insuficiente punto conseguido en Valencia supo, a la parroquia culé, como la peor de las derrotas. Y eso que nada garantiza que tanto el Atlético, que ahora supera en 1 punto al Barça con un partido menos, el de esta noche contra la Real Sociedad, como el Real Madrid, que está uno por debajo del equipo de Koeman a la espera del choque de mañana en Granada, no vayan a fallar. Más que nada, porque lo han hecho durante toda la temporada.

Pero el empate deja mucha herida en Barcelona y la afición ya busca responsables. Cada vez parece más evidente que Laporta decidirá prescindir de Koeman, que tiene un año más de contrato, de cara a la próxima temporada y que quiera poner en marcha la revolución que necesita el equipo para dejar de depender de veteranos como Busquets, Piqué o Jordi Alba.

Y luego está el caso Messi. Solo una semana después de organizar una comida de celebración por el título de Copa del Rey y de confraternización de cara al tramo final del campeonato, su futuro parece ahora más alejado de Barcelona. Las ofertas del PSG y del Manchester City, los dos únicos que se lo pueden permitir, están al caer y ya nadie es capaz de asegurar que el argentino acepte la renovación a la baja que le ofrecerá Laporta.

En todo caso, no todo es oscuro en este Barcelona. A comienzos de año, nadie hubiera apostado porque el club se hiciera con un título, la Copa del Rey, y que el equipo estaría peleando por la Liga en el tramo final del campeonato. Y todo ello con varios jóvenes, Pedri, Mingueza o Ilaix Moriba, a los que Koeman no ha tenido ningún problema para darles la titularidad.