Acaba la leyenda del Pupas y el Atleti llega líder a la última jornada
El equipo rojiblanco vence a Osasuna (2-1) en un encuentro en el que el equipo navarro se puso por delante en su único disparo a puerta y el Atleti remontó en 15 minutos mágicos.
Puede sonar exagerado, pero no es así: el Atlético pudo dejar sentenciado el partido ante Osasuna en la primera parte. Cualquiera que haya visto el encuentro, y sea habitual de los choques del equipo del Cholo, puede pensar, y con razón, que los colchoneros crearon en esos primeros 45 minutos más ocasiones claras de gol que en media vuelta de alguna temporada no muy lejana. Eso, sin exagerar.
El Atlético salió con la única idea posible: atacar la portería de Osasuna hasta que cayera el gol o se acabaran las energías. Y así lo hizo. Con el Real Madrid empatando en San Mames, una victoria rojiblanca daba la Liga, y aún con un triunfo blanco en Bilbao, seguía siendo completamente necesaria la victoria ante Osasuna, pero no llegó en ese primer tiempo pletórico del once rojiblanco.
Hubo ocasiones para todos los jugadores del centro del campo hacia adelante del Atlético, pero sobre de Luis Suárez. El uruguayo lleva mes y media enfadado con el gol y su angustia por lograrlo no le ayuda nada. En la primera gran ocasión del partido se presentó solo delante de Sergio Herrera y el fenomenal portero de Miranda de Ebro salvó un uno contra uno monumental. Pero aún mucho más claro, si es que eso fuera posible, fue la siguiente oportunidad, cuando el charrúa estrelló un balón en el palo con el portero ya batido. Ver para creer. Aquellos goles que entraron sin rechistar durante temporada y media ahora eran desiertos artilleros.
Pero es que también la tuvo Ángel Correa, y Sergio Herrera la volvió a detener y hasta Saúl estrelló contra el otro palo de la meta osasunista un extraordinario disparo desde 30 metros. Con decir que el primer y único tiro de Osasuna llegó en el minuto 44 y se fue casi a las nubes, está casi todo explicado. Fue un auténtico milagro, pero el Atlético se marchó al vestuario con el mismo resultado del que salió, pero con menos energía y una extraña sensación de que, si no lo había hecho ya, no iba a marcar nunca.
Sin cambios, pero con un poco más de tranquilidad pareció empezar el Atleti la segunda parte, aunque la primera ocasión fue, para quién si no, para Luis Suárez, que tampoco vio portería. Pero el dueño del encuentro seguía siendo el mismo, el único que necesitaba la victoria hoy en el Metropolitano.
Gol de Savic en fuera de juego
En el minuto 58, lo único que le faltaba al Atlético: Savic lograba lo que lo había sido imposible durante casi una hora, pero su cabezazo llegó en posición de fuera de juego, según reveló la tecnología de VAR. Seguía el empate y la angustia y la ansiedad comenzaba a hacer mella en el ánimo de los rojiblancos que, pese a ello, no dejaban de atacar una y otra vez. Correa lo volvió a intentar con un buen remate desde el punto de penalti, pero le salió demasiado centrado y se encontró en el camino al omnipresente Sergio Herrera.
Y en esto, que el Cholo decidió mover el árbol, aunque era imposible crear más oportunidades. Y por eso introdujo a Lodi y a Joao Félix en sustitución de Mario Hermoso y de Saúl. Simeone daba 25 minutos al portugués justo en el momento en el que Carrasco volvía a marcar, pero, de nuevo, en fuera de juego. Y ¿qué pasaba en el Metropolitano justo cuando Nacho marcaba en San Mamés? Pues, justo, una nueva oportunidad de Koke, con un disparo que se fue besando la escuadra. En ese momento, el Atleti sumaba ¡20! tiros a puerta, con dos palos incluidos.
Gol de Osasuna en su único disparo a puerta
Y lo que parecía imposible, sucedió: El único tiro a puerta de Osasuna acabó con Oblak sacando un balón desde dentro de la portería. Fue un paradón, pero no valió para nada, porque el balón impulsado por la cabeza de Budimir superó la línea de gol. Completamente injusto, pero en ese momento, el equipo navarro le acababa de dar la Liga al Real Madrid.
Después de unos minutos con el Atlético sonado por el terrible golpe de Osasuna, Lodi logró el primer milagro al conseguir, con un soberbio zambombazo, batir a Sergio Herrera. No fue la más clara del encuentro, pero entró, que era lo único importante. El equipo de Simeone se volvía a agarrar al partido y quedaban aún 10 minutos. Osasuna, además, con los cambios de Arrasate, se sentía más cómodo y se fue a por la victoria.
Y en el 88, una estupenda jugada de todo el frente del ataque del Atleti, acabó con un centro de Trippier al área, con Carrasco maniobrando y, con un pase de la muerte, dejando solo a Luis Suárez que, esta vez, no podía fallar. Y no lo hizo. El uruguayo sacó toda su rabia, se quitó la camiseta y vio la tarjeta amarilla, pero el equipo rojiblanco le había dado la vuelta al partido y volvía a tener la mano para conseguir la Liga. Se hacía justicia, aunque de eso poco se sabe en el mundo del fútbol. El partido tardó 2 minutos en reanudarse y el árbitro tan solo amplió 5.
Joao Félix pudo sentenciar mientras los corazones rojiblancos amagaban con salirse porque el Madrid ya había ganado y el Atleti solo tenía que aguantar, pero el reloj no corría. Pero, como el seguidor colchonero nació para sufrir, y a veces ganar, Oblak tuvo que detener el postrero disparo del Chimi Ávila. En resumen: el Atleti llegará a la última jornada con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid y el título se jugará en Valladolid y en Valdebebas.