Zoncolan: la puerta al infierno
Los ciclistas del Giro de Italia se enfrentan mañana, en la que será la decimo cuarta etapa de la carrera, a uno de los puertos más duros del mundo.
El Monte Zoncolan no es el puerto más duro del mundo. Solo es el más duro que se sube en una carrera ciclista. O al menos con cierta asiduidad.
Si nos ceñimos a la verdad, hay dos cumbres aún más duras que el coloso italiano que se han subido alguna vez en carrera, aunque ninguna de ellas en categoría World Tour. El interminable Páramo de Letras (87 kilómetros de subida), que se subió en la Vuelta a Colombia, y el Monte Washington, en EE.UU, donde se celebra una prueba de ascenso o hillclimb.
Ninguna de ellas tiene, claro está, el glamour del Giro. En realidad, ninguna prueba en el mundo tiene el glamour, ni la magia de la carrera transalpina. Y eso es algo que los italianos llevan a rajatabla. Tanto, que para eso inventaron el Zoncolan. Porque la montaña más imponente del Giro nació, en realidad, de un “sujétame el cubata” que tuvo lugar a principios de siglo. De un pique entre españoles –más concretamente asturianos- e italianos del norte.
Corría el año 1999 cuando en la Vuelta a España se subió por primera vez el Angliru. La montaña más dura del mundo. Había desbancado al Mortirolo y al Colle delle Finestre. Y eso es algo que los italianos no pensaban tolerar. Tenían que encontrar una cumbre que superase al coloso asturiano en dureza e intensidad, algo que no se presumía fácil.
Salvo que vivas en Italia, claro. Y, aunque lleves organizando el Giro más de 100 años te queden montañas por descubrir. O regiones aún tan salvajes y desconocidas como Friuli, esa parte del norte que ya se funde con Eslovenia, la mejor fábrica de ciclistas del mundo.
Así que en 2003, solo 4 años después del Angliru, debutaba en la ronda italiana una montaña que no solo podía competir sino superar al gigante asturiano. Con rampas imposibles, longitud y extremo sufrimiento para los ciclistas. Lo que viene siendo un infierno.
Lo curioso del caso es que fue un futbolista quien descubrió la cumbre. Uno aficionado a la bici, como Luis Enrique. Que también estaba retirado, dirigía el Udinese Calcio y en sus ratos libres coleccionaba cumbres. Se llamaba Francesco Guidolin y, como suele ocurrir en estos casos, fue el chivatazo de un amigo lo que le puso sobre la pista
Tras probarla, maravillado, se puso en contacto con Davide Cassanni y Angelo Zomegnan, hoy director del Giro, quien se la presentó a su predecesor en el cargo. Si hubo dudas al principio fue porque no era más que una camino de ganado, pero en realidad era lo que todos andaban buscando. La baza para derrotar al Angliru.
Cinco ganadores hasta la fecha
El Monte Zoncolan se subió por primera vez en 2003, con victoria del italiano Gilberto Simoni, que volvió a repetir en 2007. De esa edición es aún el récord vigente de la ascensión: 39 minutos y 3 segundos. Para que se hagan una idea de la dureza la media de velocidad es de 15,060 km/h.
Solo recordar que hablamos de los mismos hombres que en los sprints superan los 70 km/h y en los descensos los 100 km/h.
El repóquer de ganadores se completa con el italiano Ivan Basso, el español Igor Antón, el australiano Michael Rogers y el anglo-keniata Chris Froome. ¿Quién ganará en 2021? Por lo visto hasta ahora, es fácil apostar por Egan Bernal. El colombiano se crece ante las adversidades y el Zoncolan no es lugar para sorpresas. Es una montaña para llegar de uno en uno y para no pestañear ni un solo momento. Algunos se dejarán allí mucho más que la general. No se llega “puerto más duro del mundo” por casualidad.