Villarreal 1-1 United: El Villarreal hace historia y Emery agranda su leyenda

Qué bonita forma de estrenar una vitrina. El Villarreal ha conseguido el primer título de su historia tras derrotar al Manchester United en la tanda de penaltis. Nada más y nada menos que una Europa League, la cuarta, por cierto, para Unai Emery. Cinco finales, cuatro trofeos. Nada mal.

No comenzaron los amarillos el partido teniendo la pelota precisamente. Tampoco tenía problemas con no tenerla. Durante los primeros 15 minutos el balón fue del United, pero con los de Emery bien juntitos y replegados, la posesión inglesa apenas se acercaba a tres cuartos de campo. El trabajo defensivo amarillo en la primera parte fue casi perfecto a excepción de un par de despistes de Pau Torres.

Más allá del gol del Villarreal en torno a la media hora de encuentro pocas cosas más hay que destacar, a excepción de un centro de rabona de Carlos Bacca que remató arriba Pau Torres y que. si llega a meterlo, Roig tenía que erigir un monumento del colombiano; y un rodillazo de Pogba a Foyht por el que el argentino tuvo que salir un par de veces del campo para ser atendido.

Y en el minuto 29 aparecieron los dos que tenían que aparecer en el conjunto amarillo Parejo y Gerard Moreno. Uno para ponerla, otro para rematar. Una falta algo escorada a unos 35 metros del área de De Gea la puso el mediocentro con una delicadeza absoluta, acariciando la bola, como aquel consejo que le dio Maradona a Messi para lanzar los libres directos, para que el delantero rematase a placer a portería a pesar del agarrón de Lindelof.

1-0, el Villarreal estaba más cerca de hacer historia y Emery de agrandar su leyenda en la Europa League. El club español estaba cómodo. Eso sí, en el descuento del primer tiempo a punto estuvo Albiol de meterla en su portería después de un centro peligrosísimo de Greenwood, pero el rebote le cayó en los guantes a Rulli.

La segunda parte fue otro partido. Muy cerca estuvo Bacca, que fue sustituido poco después por Coquelin, de ampliar la ventaja en el 48 tras un error de Bailly (exjugador amarillo, por cierto), pero no llegó a rematar. A partir de ahí, los de Emery sufrieron. Siete minutos después de esa acción, Cavani empataba el encuentro tras un rechace por un tiro de Rashford. El balón era también del United, pero esta vez mordía y hacía daño.

En el 70, el extremo inglés falló lo infalible, aunque respiró después de que el linier levantase la bandera por fuera de juego. Y con los jugadores del Villarreal pidiendo agua, exhaustos, el partido se fue a la prórroga. Antes, Emery introdujo en el campo a Alcácer, Alberto Moreno, Moi Gómez y Mario Gaspar. La frescura se notó en la primera parte. El Villarreal entró en la prórroga mucho mejor.

Los quince minutos se desarrollaron sin ocasiones claras, aunque los de Emery se acercaron más al área rival. Dos tiros, uno de Alberto Moreno y otro de Paco Alcácer, ambos muy lejos de los tres palos, lo único reseñable. Y esa frescura del Villarreal se dejó notar en la segunda mitad de la prórroga.

El equipo amarillo fue superior al United y a cinco minutos de los penaltis Gerard Moreno reclamó pena máxima tras una mano de Fred. La acción era clarísima. El jugador del conjunto inglés impide que el balón vaya a portería. Pero el VAR dijo que nada: involuntaria. Y el encuentro se iba a decidir desde los 11 metros.

Una tanda larguísima. Ningún fallo por parte de ningún equipo. Y el turno les llegó a los porteros. Rulli la reventó, imparable para De Gea, y el español, que en los penaltis flaquea bastante, dejó claro que mejor estar bajo palos. Erró el único tiro de la tanda.

El Villarreal hace historia y Emery agranda su leyenda.