El público regresa para ver a España y se aburre en el empate ante Portugal

España y Portugal han empatado (0-0) en un gris amistoso de cara a la inminente Eurocopa que se ha disputado ante 15.000 espectadores en el Metropolitano. Las ocasiones más claras llegaron en el segundo tiempo, pero la falta de contundencia ofensiva impidió la victoria del combinado nacional.

Luis Enrique sorprendió de inicio haciendo debutar a el francés del City, ex del Athletic Club y recientemente nacionalizado español. Eso hizo que España jugara con dos centrales zurdos, ya que al subcampeón de Europa le acompañó el campeón de la Europa League, Pau Torres. El portero fue Unai Simón, el mejor posible de la convocatoria después del continuo fiasco que es De Gea y que al tercer portero, Róber Sánchez, del Brighton, no le conozcan ni los máximos especialistas en fútbol internacional.

Los laterales fueron Gayá y Marcos Llorente que, incomprensiblemente, parece que ocupará esa demarcación en la Eurocopa, impidiendo así la tremenda vocación ofensiva que Simeone descubrió en el canterano del Real Madrid. Tres en el centro del campo, Busquets, Thiago y Fabián, dos atacantes en los extremos, Pablo Sarabia y Ferrán Torres, con Álvaro Morata en la punta del equipo.

Un once, no lo vamos a negar, que tiene de todo, menos ganas de verlo. Tampoco, ciertamente, el resto de la extraña convocatoria de Luis Enrique, pero lo cierto es que tampoco hay demasiado donde elegir en esta época, ya demasiado larga, de transición.

Regresó el público al estadio Metropolitano y casi 15.000 espectadores se dieron cita en el feudo rojiblanco para ver el primero de los dos amistosos programados por la selección antes de debutar en la Eurocopa, el próximo lunes 14, ante Suecia en Sevilla.

No sucedió casi nada en la primera parte. Hacía calor y eso provocó que los 22 participantes jugaran a cámara lenta. Dominó España, sí, pero apenas sin crear oportunidades claras. Si acaso, una de Marcos Llorente, que estuvo a punto de aprovechar un error de la defensa portuguesa, y, sobre todo, un remate fuera de Ferrán Torres tras un delicioso pase de exterior de Morata.

Si España hizo poco, Portugal, todavía menos. A Cristiano, silbado en cada balón que tocaba, apenas se le vio y de Joao Félix, cambiado por su seleccionador en el descanso, no hubo ni noticia. Lo único del equipo luso a reseñar fue un remate del veteranísimo central, Fonte, que acabó en las mallas de Unai Simón, pero el árbitro anuló el gol por clara falta sobre Pau Torres.

Más oportunidades en la segunda parte

El segundo tiempo comenzó con oportunidades para los dos equipos. Álvaro Morata erró incomprensiblemente un buen pase de la muerte ganado a pulso por ese martillo pilón que es Marcos Llorente. Por otro lado, apareció Cristiano Ronaldo que, con espacio por delante, dejó un balón franco para que Diogo Jota mandara el balón por encima de la portería de Unai Simón.

A la hora de partido, aparecieron Rodri, Pedri y Eric García, que suplieron a Busquets, Thiago y Pau Torres. Por su parte, Bruno Fernandes, uno de los jugadores más en forma del año durante toda la temporada, aparecía por el campo. Precisamente, una falta lanzada por el mediapunta del United estuvo a punto a ser rematada a gol por Cristiano Ronaldo, ante la atenta mirada de un Unai Simón, que solo un par de minutos antes había helado la sangre de los aficionados españoles con uno de esos regates que acostumbra a intentar en su propia área de meta y que no siempre salen bien.

No fue hasta el minuto 75 cuando salió a jugar el mejor futbolista español de la temporada: Gerard Moreno. El delantero del Villareal, acompañado por el capitán del campeón de Liga, Koke, suplieron a Sarabia y a Fabián. Nada más producirse los cambios, una nueva oportunidad de Ferrán Torres siguió por el mismo camino de las anteriores, una alarmante falta de contundencia en ataque.

El último cambio de la selección española fue prácticamente obligado ya que Diego Llorente, con apenas cinco minutos de calentamiento, sustituyó a Laporte, que debió notar alguna molestia, leve en todo caso, por la que fue sustituido. Y a todo esto, España continuaba errando las ocasiones de las que disponía, no muchas, pero quizá sí ya merecedoras de ponerse por delante en el marcador, pero Morata, con en tantas otras ocasiones, no tuvo su tarde.

Morata, al larguero

La penúltima ocasión del encuentro fue una falta muy bien sacada por Koke, que fue rechazada por Rui Patricio cuando ya se colaba en la portería lusa. Pero la más clara llegó en el último minuto del encuentro, con un disparo de Morata que, incomprensiblemente, tropezó con el larguero con el meta portugués ya batido. Y con eso, punto y final, pocas conclusiones de cara a la Eurocopa, más allá de la falta de interés que despierta el combinado de Luis Enrique.

La selección española tendrá su segunda y última prueba antes de la Eurocopa, el próximo martes, ante Lituania, en el estadio de Butarque, en Leganés, también con público en las gradas.