El Barça abre la puerta de salida: Trincão, cedido; Umtiti y Pjanic, regalados
El conjunto culé necesita aligerar la carga de su plantilla y manda al portugués al Wolverhampton y ofrece la carta de libertad al francés y al bosnio
El Fútbol Club Barcelona tiene un agujero en su economía muy difícil de solventar. No vamos a descubrir a estas alturas del año los problemas que ha heredado Joan Laporta después del derroche de Bartomeu y sus secuaces, pero lo cierto es que la Junta Directiva está trabajando contrarreloj para reconvertir una misión casi imposible.
Entrar dentro del límite salarial va a ser un auténtico ejercicio de ingeniería matemática, a lo que hay que sumar el gran problema para el aficionado culé: la renovación de Leo Messi. El argentino está libre después de finalizar su contrato y lograr su firma es una de las prioridades del club en estos momentos.
Pero hay que encajar al capitán dentro de la maltrecha economía. Para ello, el Barcelona ha abierto la puerta de salida a lo grande y ya ha empezado a aligerar carga. Vendió a Todibo y a Konrad de la Fuente y está muy cerca de mandar a Junior Firpo al Leeds United. El último movimiento ha sido desprenderse de Francisco Trincão, que ha puesto rumbo al Wolverhampton en calidad de cedido.
En su primera temporada como azulgrana, el extremo portugués ha dejado ver tímidamente alguna de sus cualidades, pero no ha sido capaz de soltarse y su presencia en el equipo de Ronald Koeman acabó siendo testimonial. En el club confían en su margen de mejora (tiene 21 años), por eso han decidido cederlo al conjunto inglés para que continúe fogueándose. Además, los 'Wolves' tendrán una opción de compra no obligatoria por una cifra que no ha trascendido.
Pero los movimientos en las oficinas del Barça no acaban ahí. Según ha publicado 'Mundo Deportivo', el club ha invitado a salir a Samuel Umtiti y a Miralem Pjanic, a los que ha ofrecido rescindir su contrato y marcharse gratis. Cabe recordar que el salario de los dos jugadores ronda los ocho millones de euros.
Sin embargo, parece que la situación de ambos podría enquistarse. El defensa francés, que aún tiene dos años más de contrato, quiere convencer a Koeman y ha rechazado la carta de libertad. Su prioridad es volver a ser el que fue y triunfar en el Barça, siempre y cuando las lesiones le respeten. Por su parte, el centrocampista bosnio no vería con malos ojos salir un verano después de aterrizar en el Camp Nou, aunque aún le restan tres años de contrato. Tiene cartel en Italia y podría aprovecharlo, aunque según 'Mundo Deportivo', no tiene ninguna prisa en tomar ninguna decisión.