Cerezo, al despiste, aclara la reacción de los atléticos al regreso de Griezmann
El presidente del club colchonero fue preguntado por el jugador galo y el perdón de la afición del Atlético de Madrid en caso de que vuelva. Su respuesta ha sido sorprendente: “No lo creo”.
Simeone y Griezmann se abrazan para festejar uno de los numerosos goles que marcó el galo.
Es evidente que el sueño de Simeone de ver a Griezmann vistiendo, de nuevo, la camiseta del Atlético de Madrid se ha enfriado, pero en absoluto hay que descartarlo por completo. Más aún después de la sorprendente declaración que acaba de hacer el presidente del club rojiblanco, Enrique Cerezo, a preguntas de los periodistas.
Cerezo fue cuestionado por el hipotético regreso de Griezmann a la plantilla colchonera y el perdón de la afición del Atlético de Madrid en caso de que vuelva. Su respuesta ha sido sorprendente: “No lo creo”. Respecto a que sea posible el intercambio de futbolistas con el club azulgrana, el dirigente atlético tampoco se ha querido pronunciar. “No lo sé, yo creo que no estás hablando con la persona adecuada”.
Este tipo de respuestas evasivas fueron las pronunciadas esta semana por Simeone en sendas entrevistas para As y Marca. En ambas reconoció que le une una gran amistad con Griezmann, "sus hijas y las mías son amigas y juegan juntas", pero que lo único que desea es que el francés acabe triunfando en el Barcelona. De auténtico manual de escapismo, vamos.
Todo el mundo sabe que es el argentino el principal instigador de un regreso, el de Griezmann al Atlético después de dos temporadas regulares en el Nou Camp, que levantaría muchas ampollas en el seno de la afición colchonera teniendo en cuenta la mala manera que tuvo el galo de salir del club. Pero, entre que Simeone se ha ganado el derecho a hacer prácticamente lo que le dé la gana en el Atleti y que no sería de extrañar que el francés marcara goles en sus primeros partidos, el enfado se podría tornar en alegría rápidamente y el rencor, en sincero perdón.
El asunto es que el Barcelona necesita aligerar masa salarial en su plantilla para poder cerrar el nuevo contrato de Messi, que a 22 de julio continúa oficialmente sin equipo. Y el idóneo para hacerlo es Griezmann que aceptaría salir, pero con un único destino: el Atlético de Madrid. Aunque el Barcelona ha recibido ofertas por el francés tanto de la Premier como de la Liga gala, la decisión de Griezmann parece rotunda.
Lo que cada vez parece más improbable es que la operación sea un canje entre Griezmann y Saúl. Laporta, con todo el sentido del mundo, no estaba de acuerdo con el trueque, de no haber dinero del lado del Atlético que, por su parte, quería hacer el segundo negocio del siglo después del fichaje de Luis Suárez el pasado mes de septiembre.
Es más, "Antoine no está dispuesto a aceptar ninguna condición de salida simplemente porque el Barça se encuentre en una situación complicada", ha publicado L'Equipe después de contactar con personas pertenecientes al entorno de Griezmann, que en sus cinco temporadas en el Atlético de Madrid disputó 257 partidos en los que marcó 133 goles.