Debuts contrapuestos: bien en waterpolo masculino, mal día en balonmano femenino
La selección de waterpolo doblegó a Serbia, campeona olímpica, por 12 a 13, mientras que las 'Guerreras' no tuvieron el mejor estreno posible y cayeron con Suecia por 24 a 31
España vence a Serbia en el debut del waterpolo masculino
España inauguraba la competición este domingo en dos de las categorías en las que está llamada a pelear por las medallas en Tokyo 2020: waterpolo masculino y balonmano femenino. Sin embargo, los estrenos han dejado sensaciones diferentes tras la victoria en la piscina y la derrota en la pista.
España derrota a la campeona olímpica
La selección nacional de waterpolo masculino comenzaba su participación en estos Juegos Olímpicos ante el peor rival posible. La todopoderosa Serbia, vigente campeona, examinaba a los hombres de David Martín en el siempre complicado debut. Sin embargo, si una conclusión se puede sacar del estreno, es que esta España va camino de darnos una alegría olímpica.
El equipo español se ha impuesto por 12 a 13 en un buen partido colectivo tanto en ataque como en defensa. Los de David Martín dominaron el marcador prácticamente durante todo el encuentro, a excepción de un momentáneo 4-5 en el segundo cuarto, y solo sufrieron en las inferioridades que los serbios supieron aprovechar bien.
Los tantos de Bernat Sanahuja, Alberto Munarriz y Álvaro Granados, las paradas del veterano Dani López Pinedo y la aparición de Fran Fernández en el tramo final dieron la victoria a la selección ante la Serbia de Filipovic y Mandic, considerados los mejores jugadores del mundo. España apunta alto en Tokyo 2020.
Las 'Guerreras' pierden ante Suecia
La cruz de los estrenos fue para la selección de balonmano femenino. Las 'Guerreras' no fueron el equipo sólido que acostumbran a ser y cayeron por 24 a 31 ante Suecia. El conjunto nórdico fue una apisonadora al contragolpe, una faceta que las nuestras no pudieron explotar en todo el partido.
El atasco en ataque fue mayúsculo y las mujeres de Carlos Viver no encontraban soluciones para darle fluidez a las acciones ofensivas. La distancia en el descanso no era grande, 9 a 13, pero las sensaciones del equipo no eran las mejores. El paso por el vestuario no cambió el guion del encuentro y Suecia acabó imponiéndose por 24 a 31. La mejor noticia para la selección española es que este era el debut y aún queda mucha competición por delante.