El clásico partido gris de España en el torneo acaba con victoria ante Japón
La selección nacional de baloncesto se ha impuesto al combinado anfitrión (77-88) en la primera jornada del torneo, mientras Luka Doncic, con 48 puntos, se las bastó para ganar a Argentina.
Ricky Rubio fue uno de los más acertados de la selección española.
Fue el típico primer partido de España en cualquier competición inaugural que se precie. Al equipo nacional de baloncesto no le gusta madrugar y siempre emplea el partido inicial para desentumecer los músculos más que para cualquier otra cosa. En estos últimos 15 años de ensueño que comenzaron precisamente en Saitama, el mismo lugar en el que se jugaba partido de hoy, esa pereza ha provocado algún que otro susto, siempre resuelto a lo largo del campeonato. En esta ocasión, la última cita de una generación irrepetible, todo acabó bien porque los japoneses, voluntariosos siempre, no dieron para mucho más, aunque fue bastante.
El caso es que España derrotó a la selección anfitriona (77-88) en un partido gris, en el que Japón llegó a empatar a 26 según comenzaba el segundo partido. Esas tablas hicieron reaccionar al combinado de Scariolo, que puso la directa tomando una ventaja de 20 puntos, 48-28 al descanso, que España mantuvo mientras que aguantó le aguantó la concentración al cien por cien que, por cierto, no fue demasiado tiempo.
Y es que era el primer partido, y no están las cosas como para tomárselas a la tremenda desde el encuentro inaugural. Y así, Japón fue aprovechando el relax hispano para disminuir su desventaja en el marcador. Nunca, por supuesto, peligró la victoria española, pero el equipo anfitrión, con el NBA Hachimura en plan estrella, llegó a bordear los 10 puntos, justo cuando Scariolo había decidido dejar a sus principales estrellas en el banquillo.
Tuvieron que regresar Rudy, Marc Gasol y Ricky Rubio, este último el mejor del partido y, rápidamente, la ventaja fue ampliándose poco a poco, aunque la típica galbana final dio lugar al marcador final, 77-88, sin problemas, pero tampoco demasiado tranquilo. Es evidente que si España hubiera tenido que acelerar en cualquier momento, lo habría hecho, pero lo importante, en este tipo de competición, es la victoria e ir de menos a más. Y de eso, la mejor selección española de baloncesto de la historia sabe un rato.
Doncic mete miedo
En el otro partido del grupo, Eslovenia se impuso a Argentina (118-100) en un partidazo netamente ofensivo que supuso la primera gran demostración de Luka Doncic, que acabó el encuentro con 48 puntos en su haber. España jugará su segundo partido en estos Juegos Olímpicos el próximo jueves ante Argentina (14:00 horas), en el partido clave para entrar en cuartos de final, y finalizará su primera fase frente a la Eslovenia de Doncic el próximo domingo (10:20 horas).